La baja médica que la semana pasada presentaron seis de los diez agentes de la Policía Local de Celanova comienza a notarse en las calles de la villa de San Rosendo donde, estos días, apenas hay un agente patrullando en cada turno. Para el alcalde, esta situación no es más que una huelga encubierta de los agentes, mientras éstos mantienen su situación individualizada y niegan que se trate de una acción de tipo reivindicativo para conseguir mejoras laborales, para ello -dicenestán agotando la vía administrativa.
La baja de seis de los diez agentes que integran el cuerpo de la Policía Local de Celanova comienza a notarse en las calles de la villa de San Rosendo. Ante la ausencia del 60% de la plantilla, los turnos de mañana y tarde se han reducido a un solo agente patrullando las calles en una de las quincenas de mayor población en el municipio y donde son comunes los estacionamientos en doble fila y los vehículos que obstaculizan el paso. Aunque de momento, aseguran desde la Policía, no se han manifestado excesivos problemas. Sin servicios mínimos, por la noche es la Guardia Civil de Celanova (dispone de 18 agentes) la responsable de patrullar las calles de la villa siempre sin desatender la demarcación en el rural, que es nuestro cometido, aseguran fuentes de la benemérita. Hoy, la villa celebrará su tradicional mercado de los jueves y, el sábado, el Folión Castrexo.
Por vía judicial
Ante las declaraciones publicadas en la prensa, el alcalde celanovés Antonio Mouriño, confesaba en el día que se trata es una huelga encubierta utilizando una baja médica, a la vez que anunciaba que ha solicitado una inspección al Servicio Galego de Saúde (Sergas). Por su parte, los agentes mantienen que están de baja médica por circunstancias individuales y niegan que exista cualquier vinculo reivindicativo en una situación, para nada agradable. Y aseguran que agotaremos la vía administrativa para solicitar nuestras mejoras salariales y laborales. De lo contrario, recurriremos a la justicia.
Por vía judicial
Ante las declaraciones publicadas en la prensa, el alcalde celanovés Antonio Mouriño, confesaba en el día que se trata es una huelga encubierta utilizando una baja médica, a la vez que anunciaba que ha solicitado una inspección al Servicio Galego de Saúde (Sergas). Por su parte, los agentes mantienen que están de baja médica por circunstancias individuales y niegan que exista cualquier vinculo reivindicativo en una situación, para nada agradable. Y aseguran que agotaremos la vía administrativa para solicitar nuestras mejoras salariales y laborales. De lo contrario, recurriremos a la justicia.
