LR- La iglesia de San Salvador de Celanova recibía, en el día de ayer, la visita de Jorge Ferreira da Costa Ortiga. El arzobispo de Braga era el encargado de presidir la misa solemne en honor a San Roque en un acto en el que estuvo acompañado por el obispo de Ourense, Luis Quinteiro Fiuza, y una docena de sacerdotes de la provincia, que aprovecharon la jornada festiva para realizar su particular peregrinación a la villa. Esta es la segunda visita del arzobispo a Celanova en menos de un mes.
Con motivo de la celebración del Año Jubilar de San Rosendo, el arzobispo de Braga, Jorge Ferreira da Costa Ortiga, viajaba ayer hasta Celanova para presidir la misa de mediodía en honor a San Roque. Centenares de fieles llegados de distintos puntos de la península compartieron la homilía en honor al santo acompañados de los vecinos de la localidad. La lluvia que ensombreció los actos del San Roque del miércoles permitió, esta vez, celebrar la procesión en honor al santo. A las once y media de la mañana salía de la iglesia parroquial la imagen de San Roque seguida de sus fieles. Una procesión que discurrió por las principales calles de la villa hasta regresar, pasados unos minutos del mediodía, al templo de Sal Salvador.
En una visita que el propio arzobispo definió como ‘privada para ganar el jubileo’, Ferreira da Costa era el encargado de presidir la sesión litúrgica acompañado por el obispo de Ourense, Luis Quinteiro Fiuza, y una docena de sacerdotes de la provincia. Tras la procesión y misa solemne, el arzobispo aprovechó la jornada para pasear por las calles de la villa.
En una visita que el propio arzobispo definió como ‘privada para ganar el jubileo’, Ferreira da Costa era el encargado de presidir la sesión litúrgica acompañado por el obispo de Ourense, Luis Quinteiro Fiuza, y una docena de sacerdotes de la provincia. Tras la procesión y misa solemne, el arzobispo aprovechó la jornada para pasear por las calles de la villa.
