Sofocar un incendio en un cuarto piso en cualquiera de los edificios de Celanova podría suponer una misión imposible para el servicio de bomberos de la Mancomunidad.
El equipo, que presta sus servicios a los vecinos de Terra de Celanova, reclama desde hace tiempo un coche-escalera que permita el acceso exterior a los inmuebles más altos. 'A maioría dos edificios da comarca son vivendas unifamiliares de unha o dous plantas', reconocen los agentes, al tiempo que advierten que 'no caso de Celanova é diferente porque a maioría das edificacións son de tres ou catro plantas e, cos medios actuais, éstas quedarían fóra do noso alcance'.
El servicio de bomberos, que en la actualidad dispone de una escalera con alcance hasta una segunda planta, argumenta esta demanda por una necesidad de mejorar el servicio para una población que tiende a concentrarse en la villa, en detrimento del rural. 'Por sorte, e tocamos madeira, ata agora nunca pasou nada grave', matizan.
SERVICIO COSTOSO
La situación, que en reiteradas ocasiones ha sido puesta en conocimiento de la Xunta, parece no tener una solución inminente. 'Fixemos moitas xestións, pero de momento non tivemos resultados', señala José Antonio Pérez Cortés, presidente de la Mancomunidad, que echa en falta, a su vez, una mayor colaboración para compartir el alto coste del servicio.
'Nas emerxencias, nós non miramos onde esta o límite da nosa comarca, nin tampouco desatendemos os lumes forestais responsabilidade de Medio Rural, pero á hora de afrontar o coste do servizo, só estamos os alcaldes', lamentaba Pérez Cortés, que explicaba que 'salvo a aportación anual de 90.000 euros da Diputación, o resto do orzamento -que este año asciende a 224.844,38 euros- é a cargo dos oito concellos'.
Para el presidente y alcalde de Quintela, el servicio requiere de la colaboración de las tres administraciones. Asimismo, Pérez ha reiterado en varias ocasiones su disponibilidad para ampliar el ámbito de actuación a la vecina Baixa Limia. 'Temos unha infraestructura potente que, cun investimento mínimo, poderíase constituir nun parque supracomarcal ao nivel doutros da provincia'.
El servicio de bomberos, que en la actualidad dispone de una escalera con alcance hasta una segunda planta, argumenta esta demanda por una necesidad de mejorar el servicio para una población que tiende a concentrarse en la villa, en detrimento del rural. 'Por sorte, e tocamos madeira, ata agora nunca pasou nada grave', matizan.
SERVICIO COSTOSO
La situación, que en reiteradas ocasiones ha sido puesta en conocimiento de la Xunta, parece no tener una solución inminente. 'Fixemos moitas xestións, pero de momento non tivemos resultados', señala José Antonio Pérez Cortés, presidente de la Mancomunidad, que echa en falta, a su vez, una mayor colaboración para compartir el alto coste del servicio.
'Nas emerxencias, nós non miramos onde esta o límite da nosa comarca, nin tampouco desatendemos os lumes forestais responsabilidade de Medio Rural, pero á hora de afrontar o coste do servizo, só estamos os alcaldes', lamentaba Pérez Cortés, que explicaba que 'salvo a aportación anual de 90.000 euros da Diputación, o resto do orzamento -que este año asciende a 224.844,38 euros- é a cargo dos oito concellos'.
Para el presidente y alcalde de Quintela, el servicio requiere de la colaboración de las tres administraciones. Asimismo, Pérez ha reiterado en varias ocasiones su disponibilidad para ampliar el ámbito de actuación a la vecina Baixa Limia. 'Temos unha infraestructura potente que, cun investimento mínimo, poderíase constituir nun parque supracomarcal ao nivel doutros da provincia'.
