Como un regalo de los Reyes Magos. Así ha recibido una familia de Moreiras, en la parroquia de Santa María do Pao en Gomesende, la entrega de una vivienda rehabilitada por parte del Concello y Vivenda.
Una vivienda adaptada de aproximadamente 60 metros cuadrados es el regalo que este año los Reyes Magos han dejado en Moreiras (Concello de Gomesende) a la familia compuesta por Ángeles Sousa, su madre, Elisa Montero, y su hijo, Ángel de Jesús Ascanio. La vivienda, reconstruida en un solar que la familia poseía en el centro del pueblo, ha sido posible a través de un programa de erradicación de infraviviendas (carecen de las condiciones mínimas para ser habitada) en el rural, de la Consellería de Vivenda en el que participa el Concello de Gomesende.
Desde su regreso de Venezuela en el año 2003, hemos residido en las dependencias de la antigua escuela de Moreiras, recuerda Ángeles Sousa, unas instalaciones que carecen de agua caliente y cuya única división son las cuatro paredes de la cocina y el cuarto de baño.
La escuela no reúne las condiciones necesarias para vivir, apuntaba la alcaldesa de Gomesende, Pura Rodríguez, quien, acompañada por miembros de la Corporación y del delegado de Vivenda, Antucho Espinosa, hizo entrega de las llaves de la casa a la familia. Estamos muy contentos y ya hemos empezado a empaquetar nuestras pertenencias a la espera de que unos vecinos nos ayuden con el traslado, confesaba Sousa quien, a pesar de su juventud, padece una artritis degenerativa que le obliga a vivir en una silla de ruedas. Enfermedad que no le impidió enseñar a vecinos y curiosos su nueva morada. Ha quedado preciosa, repetía una y otra vez durante la visita a su nuevo hogar. Todos estamos muy contentos, sobre todo mi nieto que, con 15 años, por fin tendrá su propio cuarto, resaltaba Elisa.
A principios de 2008, el Concello de Gomesende sacó a licitación la rehabilitación de una vivienda de dos plantas compuesta por tres habitaciones, cocina y baño adaptado. Las obras, con 49.700 euros de presupuesto, han consistido en la adaptación de las estancias, la mejora de los elementos estructurales, constructivos y de las condiciones higiénico-sanitarias, de ventilación, iluminación y de aislamiento, apuntaba Ángeles Sousa, quien recordaba el frío y la humedad que ha padecido estos años en la antigua escuela.
Desde su regreso de Venezuela en el año 2003, hemos residido en las dependencias de la antigua escuela de Moreiras, recuerda Ángeles Sousa, unas instalaciones que carecen de agua caliente y cuya única división son las cuatro paredes de la cocina y el cuarto de baño.
La escuela no reúne las condiciones necesarias para vivir, apuntaba la alcaldesa de Gomesende, Pura Rodríguez, quien, acompañada por miembros de la Corporación y del delegado de Vivenda, Antucho Espinosa, hizo entrega de las llaves de la casa a la familia. Estamos muy contentos y ya hemos empezado a empaquetar nuestras pertenencias a la espera de que unos vecinos nos ayuden con el traslado, confesaba Sousa quien, a pesar de su juventud, padece una artritis degenerativa que le obliga a vivir en una silla de ruedas. Enfermedad que no le impidió enseñar a vecinos y curiosos su nueva morada. Ha quedado preciosa, repetía una y otra vez durante la visita a su nuevo hogar. Todos estamos muy contentos, sobre todo mi nieto que, con 15 años, por fin tendrá su propio cuarto, resaltaba Elisa.
A principios de 2008, el Concello de Gomesende sacó a licitación la rehabilitación de una vivienda de dos plantas compuesta por tres habitaciones, cocina y baño adaptado. Las obras, con 49.700 euros de presupuesto, han consistido en la adaptación de las estancias, la mejora de los elementos estructurales, constructivos y de las condiciones higiénico-sanitarias, de ventilación, iluminación y de aislamiento, apuntaba Ángeles Sousa, quien recordaba el frío y la humedad que ha padecido estos años en la antigua escuela.
