Un cinturón de seguridad para frenar la expansión del covid en Ourense al que se le escapa una comarca, Celanova. Es la excepción a esa "bomba vírica" de la que habla el Comité Clínico del Sergas que explica las nuevas restricciones en buena parte de la provincia que entran en vigor esta medianoche.
Los médicos que asesoran a la Xunta en esta pandemia recalcan que los datos de Celanova están por debajo de la media gallega, frente a la cifras "preocupantes" de los municipios de alrededor "donde veíamos que estaba aumentando de modo peligroso".
El objetivo ahora es afianzar ese perímetro de seguridad que limita la movilidad entre concellos -apela el conselleiro Julio García Comesaña a la responsabilidad individual para que la gente no se mueve de los concellos de Ourense y Barbadás- y restringe las reuniones de no convivientes para frenar la expansión.
El Comité Clinico, recuerda, "ni juzga, ni castiga, hacemos recomendaciones basadas en la evidencia científica". Y añade que "esto no es un juego de picaresca, es una partida contra la muerte". Por ello "solicitamos la colaboración de la ciudadanía y hacemos un llamamiento a la población más joven". Y es que las reuniones entre familiares no convivientes constituyen la principal fuente de contagio en la provincia, según viene insistiendo la Consellería desde hace días.
