La provincia afronta nuevas restricciones a partir de esta medianoche tras la reunión de ayer por la tarde del comité clínico que evalúa el seguimiento de los contagios de covid en la comunidad. El nuevo paquete de medidas afecta a 54 de los 92 municipios de la provincia, es decir, a un total de 248.438 ourensanos (censo del IGE de 2019), el 81% de la población total de la provincia. El comité considera primordial reforzar las medidas de prevención para proteger la salud de la población, así como evitar la propagación de contagios a otros municipios.
MOVILIDAD
Las entradas y salidas de los concellos de Ourense y Barbadás quedan prohibidas, excepto por motivos laborales, educativos o sanitarios, a partir de las 00,00 horas de este jueves.
Reuniones de no convivientes
Las reuniones de personas no convivientes, ya prohibidas en la ciudad desde el pasado sábado, quedan también restringidas en el municipio de Barbadás, de Verín, de O Barco y en los concellos de la comarca de Carballiño.
NIVEL 3
- Los municipios de Ourense y Barbadás pasan al nivel 3 de restricciones, ya activas en el barrio de O Couto desde hace varias semanas.
- Bares y cafeterías solo pueden atender a su clientela en la terraza –prohibido el uso de la zona interior–.
- Los restaurantes sí pueden atender en el interior.
- Máximo de 5 personas (convivientes) por mesa.
NIVEL 2
- Los municipios de las comarcas de Carballiño, Ourense, O Ribeiro, Allariz, Verín y Valdeorras pasan al nivel 2, hasta ahora activo en la ciudad –excepto en O Couto–.
- Limitación de aforos al 50% en los establecimientos comerciales, de restauración y hostelería –donde estará prohibido el consumo en barra–.
- Aforos al 50% en bibliotecas, academias, autoescuelas y centros de enseñanza no reglada.
- Limitación de un número máximo de 10 personas tanto en reuniones privadas como en la vía pública.
- Reducción de los aforos en celebraciones, velorios y lugares de culto.
La ciudad, más de 500 casos
El área sanitaria sumó ayer 88 nuevos contagios, de los que 26 se corresponden con el municipio de la ciudad, que supera ya el medio millar de afectados. La mayor parte de los nuevos infectados de la ciudad se corresponden con brotes de tipo familiar.
El Sergas destaca, además de la preocupante expansión del virus en la ciudad, el incremento de casos en el área metropolitana, especialmente en el municipio de Barbadás.
El número de casos activos del área sanitaria se eleva a 1.083, de los que 76 se encuentran hospitalizados –8 de ellos ingresados en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI)–. La presión asistencial es, por ahora, asumible, pero la gerencia del CHUO reconoce la preocupación ante la tendencia alcista de los contagios y, por tanto, del número de hospitalizados.
Sanidade detectó en la última jornada cuatro gromos más, todos de tipo familiar, en O Barco (tres personas afectadas), Xunqueira de Ambía-Ourense (cinco contagiados), O Carballiño (tres) y Lobios-Ourense (cinco). Además, cinco de los brotes detectados en los últimos días incrementan el número de personas contagiadas.
La muerte de un hombre de 88 años, ingresado en el Cosaga, durante la tarde de ayer eleva a 161 los fallecimientos a causa del covid en la provincia desde el inicio de la pandemia.
Frenar los contagios
La Consellería de Sanidade defiende la necesidad de imponer nuevas restricciones en la provincia para lograr aplanar la curva que se empina desde hace semanas, así como actuar de forma más "selectiva" y con "maior rapidez".
El Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) ratificó este lunes la prohibición de encuentros sociales en la ciudad, impuesta el pasado sábado, por ser "idónea para la prevención y protección de la salud de la población a la que van destinadas".
Dudas jurídicas sobre la imposición de las restricciones
El magistrado ourensano Alfonso Villagómez, titular del Juzgado de lo Contencioso-Administrativo 14 de Madrid, es una de las voces críticas contra las restricciones impuestas por la Consellería de Sanidade en la provincia ourensana y pide que la lucha contra la pandemia se base en "recomendaciones y no prohibiciones".
Villagómez reitera que el derecho fundamental de reunión "no se puede restringir" por una disposición administrativa de la Xunta sin encontrarse dentro del estado de alarma. "E incluso de decretarse, sería dudoso que se pudiese restringir", resalta el magistrado.
