El puesto celanovés cuenta con un sargento, un cabo y 12 agentes

El Concello pide más guardias para el cuartel

Los asistentes escuchan al teniente coronel José Martínez. (Foto: MIGUEL ÁNGEL)
La mejora de la seguridad ciudadana fue uno de los temas tratados ayer en Celanova con motivo de la inauguración de las obras de acondicionamiento del cuartel de la Guardia Civil.
Las instalaciones, que en los últimos dos años se han sometido a un completo proyecto de ampliación y reforma, permitió la reunión de los agentes y altos mandos de la benemérita con representantes locales y el propio subdelegado del Gobierno, Camilo Ocampo. 'Agora, o máis necesario é ampliar o número de guardias', apuntaba el regidor local, Antonio Mouriño, ante el descenso de agentes que en los últimos tiempos viene padeciendo el puesto celanovés integrado por un sargento, un cabo y 12 guardias. 'Los vecinos pueden estar tranquilos porque cuentan con un servicio las 24 horas del día y, en un caso extremo de falta de agentes, se cerrarían otros puestos antes que éste', le contestaban los altos mandos de la benemérita.

La visita por las instalaciones permitió comprobar la reforma que, por valor de 886.300 euros, ha permitido la distribución y mejora de las oficinas y los calabozos, las dependencias de intervención de armas (más de 7.000) y la zona específica para la cabeza de la compañía. 'Cada una de ellas está ubicada en un pabellón', señalaba Ocampo, quien resaltó, a su vez, las mejoras acometidas para suprimir las barreras arquitectónicas en las zonas de acceso público y 'la excelente rehabilitación acometida en las viviendas de los guardias -un total de 18 pisos de los que nueve están ocupados-', matizaba. 'Estas instalaciones están al servicio de los destinados no sólo a Celanova, sino a toda la Compañía', comentaban los agentes en referencia al amplio territorio de Terras de Celanova, A Limia y Baixa Limia.

La rehabilitación del cuartel celanovés ha incluido un moderno sistema de aislamiento, la colocación de un sistema de calefacción con paneles solares y la construcción de una nueva edificación destinada a garajes. Tras la visita a Celanova, Ocampo se trasladó a Nogueira de Ramuín donde, acompañado de las autoridades locales, dió el visto bueno al nuevo cuartel construido en Luíntra por un importe de 918.680 euros.

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