CRIMEN ADOLFO ENRÍQUEZ

El cura de Vilanova dio 60 euros a uno de los croatas horas antes de su muerte

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photo_camera Uno de los detenidos que pasaron a disposición judicial el domingo.

El fiscal recuerda que la investigación sigue abierta, pendiente de pruebas

La decisión de la jueza de Celanova de dejar en libertad a Elvir y Arsen Fehratovic, tío y sobrino, respectivamente, imputados en la muerte de Adolfo Enríquez, el párroco de Vilanova dos Infantes (Celanova) asesinado en marzo del pasado año, se fundamentó en la falta de pruebas contundentes contra los sospechosos.

No obstante, el representante de la acusación pública, que tampoco pidió la prisión provisional para los detenidos, defiende "el trabajo brillante" realizado por el equipo de homicidios de la Guardia Civil de Ourense, uno de los mejores de España, según valora, recordando que "la investigación aún continúa abierta". De hecho, recuerda que los dos croatas están imputados en las diligencias previas, declaradas secretas por la jueza, que ya acumulan cinco tomos. Los dos investigados, detenidos el pasado miércoles, siguen atados al sumario, pendientes de "cuestiones que hay que analizar". A su entender, la detención, pese a que después quedaron en libertad, está justificada en tanto que "había una serie de indicios en su contra que debíamos aclarar". Su enrocamiento para no declarar ante la Guardia Civil y ante la autoridad judicial complicó después la instrucción.

La Guardia Civil los interrogó en varias ocasiones a lo largo del pasado año en calidad de testigos tanto en Ourense como en Laredo (Cantabria) y Barcelona, lugares en los que residió el más joven. La última, entre el miércoles y el jueves de la pasada semana, poco antes de su detención. También participaron en una especie de reconstrucción de los movimientos efectuados entre el domingo 8 de marzo y el lunes 9 del pasado año, cuando, según la autopsia, falleció el párroco. Posteriormente, fueron detenidos y, a partir de ahí, sus labios se sellaron (rehusaron declarar y explicarse ante la Guardia Civil y ante la jueza).

ÚIltima visita

Arsen Fehratovic (30 años) reconoció en su día que estuvo en la rectoral de Vilanova dos Infantes por última vez en la mañana del lunes 9 de marzo para pedirle dinero al párroco. Horas después fallecía asesinado el sacerdote. Y según precisan fuentes próximas al investigado, dijo que el cura le entregó entonces 60 euros. Adolfo Enríquez aún fue visto en la tarde del lunes en el velatorio de un vecino. A partir de ahí, se le pierde la pista hasta que la familia, alertada por los vecinos, entra a la casa y descubre el cadáver en un pajar con múltiples traumatismos.

Ambos imputados, esta vez juntos, dicen que ese día también acudieron a Xinzo para vender un coche de segunda mano, actividad a la que se dedica Elvir (37 años), quien antes regentó una cafetería en Samuel Eiján.

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