El valor de la talla, venerada en toda la comarca, no se mide en términos económicos sino técnicos.
La casa rectoral apareció revuelta aquel fatídico mes de marzo cuando se encontró el cuerpo sin vida de Adolfo Enríquez. Pero de todos los enseres, personales y religiosos, que se encontraban en la vivienda solo se echó en falta la Virxe do Cristal. Dar con la imagen del siglo XVII es un objetivo para la GuardiaCivil, en cuya labor ha contado con la participación de especialistas y profesionales del mercado de antigüedades. El valor de la talla, venerada en toda la comarca, no se mide en términos económicos sino técnicos. Y es que a día de hoy no está claro el proceso que se siguió para introducir una imagen doble en un cristal de apenas cinco centímetros donde no se observaban isuras.
