El grupo gallego Saraitsa, al que pertenece la empresa industrial Galpellet, ultima la construcción de la nueva nave para la fabricación de pellets (pequeñas porciones de serrín comprimido utilizadas como combustible) a partir de biomasa forestal (rastrojos y restos de matorrales) en una parcela de 15.000 metros cuadrados en el polígono de Trado (concello de Pontedeva).
La empresa inició a principios de año la construcción de la nueva planta, un edificio de carácter singular diseñado para una correcta integración en el entorno natural en el que se ubica y con criterios de eficiencia energética. 'Las previsiones son muy buenas y esperamos iniciar las pruebas de producción el próximo mes de septiembre', apuntaba el director general de Saraitsa, Daniel Otero, que reconocía que 'la obra civil está terminada y ahora sólo nos quedan los cerramientos de las naves '.
La apertura de la planta de procesado y generación de pellets, materia prima utilizada para la alimentación de calderas, requerirá la incorporación de 40 nuevos trabajadores que se suman a los 35 empleados que ya componen la plantilla de las brigadas forestales que, desde finales de diciembre, trabajan en las labores de limpieza y desbroce del monte. 'La idea es desarrollar durante el verano el proceso de contratación de personal, con el objetivo de que en septiembre estén preparados para iniciar el proceso productivo', matizaba Otero.
EMPLEOS DIRECTOS
La puesta en marcha de la empresa, cuya inversión supera los 11 millones de euros, revolucionará la actividad económica no sólo del polígono industrial, el segundo de Terra de Celanova, sino en el término municipal donde residen 661 habitantes (según los datos del Instituto Nacional de Estadística).
A principios de año, el grupo Saraitsa ponía en marcha 'el primer proyecto estatal de limpieza forestal para su aprovechamiento energético', destacaban desde la empresa. Tras un periodo de formación, un total de 35 personas que conforman el departamento de brigadas que realizan la limpieza y desbroce de fincas en Padrenda, Gomesende, Pontedeva y Cortegada, donde previamente se ha llegado a un acuerdo con los propietarios de las comunidades de montes. Esta labor lleva implícito un importante beneficio medioambiental puesto que los montes que participan en el proyecto privado estarán libres de incendios y verán como se incrementa la calidad de la madera, al mejorar su hábitat más inmediato con la aplicación de técnicas especializadas de desbroce.
Una vez en la planta, la biomasa se someterá a un sistema de trituración que dará como resultado 'un pellet 100% natural, libre de emisiones de CO2', señalaban los responsables de la planta, al tiempo que explicaban la instalación de un sistema de cogeneración basado en un Ciclo Orgánico de Rankine (ORC) que consiste en suministrar toda la energía térmica necesaria para el proceso de obtención de pellets y, a su vez, generar la energía eléctrica necesaria para cubrir una parte de la demanda del proceso.
La apertura de la planta de procesado y generación de pellets, materia prima utilizada para la alimentación de calderas, requerirá la incorporación de 40 nuevos trabajadores que se suman a los 35 empleados que ya componen la plantilla de las brigadas forestales que, desde finales de diciembre, trabajan en las labores de limpieza y desbroce del monte. 'La idea es desarrollar durante el verano el proceso de contratación de personal, con el objetivo de que en septiembre estén preparados para iniciar el proceso productivo', matizaba Otero.
EMPLEOS DIRECTOS
La puesta en marcha de la empresa, cuya inversión supera los 11 millones de euros, revolucionará la actividad económica no sólo del polígono industrial, el segundo de Terra de Celanova, sino en el término municipal donde residen 661 habitantes (según los datos del Instituto Nacional de Estadística).
A principios de año, el grupo Saraitsa ponía en marcha 'el primer proyecto estatal de limpieza forestal para su aprovechamiento energético', destacaban desde la empresa. Tras un periodo de formación, un total de 35 personas que conforman el departamento de brigadas que realizan la limpieza y desbroce de fincas en Padrenda, Gomesende, Pontedeva y Cortegada, donde previamente se ha llegado a un acuerdo con los propietarios de las comunidades de montes. Esta labor lleva implícito un importante beneficio medioambiental puesto que los montes que participan en el proyecto privado estarán libres de incendios y verán como se incrementa la calidad de la madera, al mejorar su hábitat más inmediato con la aplicación de técnicas especializadas de desbroce.
Una vez en la planta, la biomasa se someterá a un sistema de trituración que dará como resultado 'un pellet 100% natural, libre de emisiones de CO2', señalaban los responsables de la planta, al tiempo que explicaban la instalación de un sistema de cogeneración basado en un Ciclo Orgánico de Rankine (ORC) que consiste en suministrar toda la energía térmica necesaria para el proceso de obtención de pellets y, a su vez, generar la energía eléctrica necesaria para cubrir una parte de la demanda del proceso.
