La entidad celanovesa Ledicia Cativa gestiona la estancia de 77 menores, sólo 12 en la provincia

Ourense, a la cola de Galicia en acogida a los niños rusos

Las familias ourensanas posando con los niños en el aeropuerto de Santiago, el pasado año. (Foto: L.F.)
Un total de 77 niños procedentes de las regiones rusas más afectadas por las radiaciones del accidente nuclear de Chernóbil ultiman estos días los preparativos para su próximo viaje a Galicia, gracias al programa de acogida temporal que lidera la asociación celanovesa Ledicia Cativa gracias a la colaboración desinteresada de otras 77 familias gallegas, diez más que en 2010. 'En los últimos dos años hemos asistido a un incremento considerable, pero creemos que esta es la cifra adecuada para no perder ni desvirtuar el objetivo principal y único del programa, que es lograr el bienestar de estos pequeños', advierte José Manuel Borr
'En los últimos dos años hemos asistido a un incremento considerable, pero creemos que esta es la cifra adecuada para no perder ni desvirtuar el objetivo principal y único del programa, que es lograr el bienestar de estos pequeños', advierte José Manuel Borrajo desde la Asociación Ledicia Cativa, quien no duda en lamentar que sólo 12 de esos 77 menores, disfrutarán de la acogida temporal en tierras ourensanas.

'Somos una asociación sin ánimo de lucro que nació hace casi dos décadas gracias a la generosidad de dos mujeres muy luchadoras de un pueblo de A Merca y, aunque han sido muchas las acogidas en la zona, en los últimos años la provincia de Ourense ha perdido peso en favor de las familias de A Coruña o Lugo', explicaba Borrajo, que confía en lograr, para programas futuros, un resurgir de la solidaridad ourensana en favor del pueblo ruso. 'Haremos lo que haga falta para que la provincia no pierda peso en la asociación', matizaba el representante de la entidad celanovesa.

En el año en el que se conmemora el 25 aniversario del accidente nuclear, los menores se beneficiarán, a su vez, de la generosidad de empresas y entidades gallegas preocupadas por su salud. 'Una empresa láctea de Lugo ofrecerá un litro de leche por niño y día que estén en Galicia y un laboratorio se ha comprometido a enviarnos vitaminas, champú y lociones para los pequeños. Además, estamos en conversaciones con la clínica Vitaldent, que se ha ofrecido para examinar la salud dental de los pequeños', enumeraba José Manuel Borrajo, emocionado por la generosidad demostrada por el empresariado gallego. 'A ver si se animan las ourensanas', bromeaba.


SALUD Y VALORES

La entidad celanovesa gestiona desde hace 16 años, de forma ininterrumpida, la acogida temporal de niños con edades comprendidas entre los seis y 17 años procedentes de la región rusa de Brianks (de las más afectadas por la radiación) procedentes de casas de acogida y de familias tuteladas.

Los dos meses de vacaciones solidarias en España permiten mejorar sustancialmente la calidad de vida del menor, alargando hasta dos años su esperanza de vida. 'Su cambio físico es notable en todos y cada uno de los niños, pero es igual de importante el enriquecimiento interno. La importancia que en un futuro tendrá la asimilación de los principios y valores que les inculcamos, voluntaria e involuntariamente de nuestra sociedad, es incalculable', matizaba Borrajo.

Para contar estas y otras novedades del programa de acogida, incluidas sendas jornadas lúdicas con un grupo de voluntarios de la Fundación Alcoa y la celebración del segundo encuentro de familias en Oleiros, el próximo sábado 18 de junio realizarán un encuentro entre familias y medios de comunicación en Santiago de Compostela. Los niños, acompañados de cuatro monitoras, llegarán dos días después para disfrutar de unas vacaciones más que saludables hasta el 27 de agosto.

Te puede interesar