Los vecinos de Pontedeva (680 habitantes según el Instituto Nacional de Estadística) no tendrán que desplazarse hasta concellos limítrofes como Cortegada o Padrenda, a unos 10 kilómetros de distancia, para poder velar a sus difuntos.
Con la entrada del nuevo año, el ayuntamiento de la comarca celanovesa que preside el 'popular', Juan Carlos González Carbajales, ha confirmado la apertura del nuevo velatorio municipal. 'A xente está moi contenta de contar cun espazo público onde pasar esta situación de duelo', señalaba el regidor local, quien matizaba que 'agradecen non ter que estar na casa, nin ter que desplazarse ata concellos limítrofes'.
La puesta en marcha de las nuevas instalaciones, que formaban parte de una vieja reivindicación vecinal, han sido acondicionadas en una de las dos edificaciones que componían la antigua escuela rural de A Veiga y que, en los últimos años, había albergado las instalaciones de la farmacia.
Por el momento, la utilización de las instalaciones será gestionada por el propio ayuntamiento. 'Estamos a elaborar a ordenanza municipal que regulará o servizo que, por outra banda, xa pode ser utilizado polos veciños que así o requiran porque o máis importante é facilitar a situación aos veciños', explicaba González Carbajales. La actuación, iniciada en el año 2008, ha contado con una partida de 110.000 euros por parte de la Diputación provincial y 31.987 euros correspondientes al Fondo Estatal para el Empleo y la Sostenibilidad de 2010 que han sido utilizados para acometer la urbanización exterior.
DOBLE ESPACIO
El inmueble, de una sola planta, cuenta con una oficina de uso privado, aseos para los usuarios y el personal municipal, así como una amplia sala con dos entradas que, en caso de ser necesario, puede convertirse en dos gracias a un panel previamente instalado. 'O espazo foi moi ben aproveitado co obxectivo de adaptarse as necesidades de cada momento', aseguraba el alcalde, al tiempo que lamentaba que 'por desgracia trátase dun servizo cada vez máis necesario nunha poboación rural envellecida como é a nosa'.
La puesta en marcha de las nuevas instalaciones, que formaban parte de una vieja reivindicación vecinal, han sido acondicionadas en una de las dos edificaciones que componían la antigua escuela rural de A Veiga y que, en los últimos años, había albergado las instalaciones de la farmacia.
Por el momento, la utilización de las instalaciones será gestionada por el propio ayuntamiento. 'Estamos a elaborar a ordenanza municipal que regulará o servizo que, por outra banda, xa pode ser utilizado polos veciños que así o requiran porque o máis importante é facilitar a situación aos veciños', explicaba González Carbajales. La actuación, iniciada en el año 2008, ha contado con una partida de 110.000 euros por parte de la Diputación provincial y 31.987 euros correspondientes al Fondo Estatal para el Empleo y la Sostenibilidad de 2010 que han sido utilizados para acometer la urbanización exterior.
DOBLE ESPACIO
El inmueble, de una sola planta, cuenta con una oficina de uso privado, aseos para los usuarios y el personal municipal, así como una amplia sala con dos entradas que, en caso de ser necesario, puede convertirse en dos gracias a un panel previamente instalado. 'O espazo foi moi ben aproveitado co obxectivo de adaptarse as necesidades de cada momento', aseguraba el alcalde, al tiempo que lamentaba que 'por desgracia trátase dun servizo cada vez máis necesario nunha poboación rural envellecida como é a nosa'.
