Música, arte y muchos recuerdos llenaron anoche la Casa dos Poetas de la villa de San Rosendo con motivo del homenaje a César Moreiras Ingelmo (Celanova, 1962-1991). Cesarito -como le llamaban en su círculo más próximo- fue un perspicaz y polifacético artista local que forjó su trayectoria en el mundo del cómic, a través del Frente Comixario, sin obviar su faceta musical -tocó con el grupo 'Última Advertencia'- y periodística, como corresponsal de La Región en su Celanova natal y O Carballiño.
El acto, promovido por la Fundación Curros Enríquez, el Concello celanovés y la familia del artista homenajeado, contó con una numerosa presencia de amigos y conocidos de Moreiras, 'un genio del arte y la palabra', tal y como le recordaba su hermano Enrique, encargado de presentar el coloquio 'César Moreiras, o Frente Comixario e as orixes da Banda Deseñada en Ourense'. Alrededor de la mesa redonda, el periodista Lalo Pavón; el secretario de la fundación, Antonio Piñeiro, y los artistas Marcos Caride 'Macaco' y Miguel Carvalho, entre otros miembros del grupo cultural Frente Comixario, protagonizaron un viaje al pasado donde se habló de César, pero también de las vivencias e inquietudes de un grupo de ourensanos que a finales de los 80 promovieron el 'Frente' y una revista pionera de su mismo nombre que se convirtió en un referente para toda Galicia.
EXPOSICIÓN Y CONCIERTO
La jornada desarrollada en la casa natal de Curros Enríquez, cuya musealización tanto reclamó en vida el homenajeado, fue un hervidero de anécdotas y recuerdos. 'César era el mayor de todos y su sola presencia nos daba paz, equilibrio, el era el pacificador', recordaba con nostalgia su hermano, Enrique Moreiras, que en más de una ocasión, ejerció de ayudante de logística del colectivo artístico ourensano.
El homenaje, que coincidió con el día que se celebraba el 50 aniversario de su nacimiento, comenzó a primera hora de la tarde con un taller de cómic a cargo de Macaco y otros artistas pertenecientes al histórico Frente Comixario y concluyó con un acústico de 'JQJ Band'. Entre las actividades, los presentes aprovecharon para disfrutar de la exposición de cómics y dibujos del autor, algunos inspirados en los poetas locales como Celso Emilio Ferreiro, montada en la segunda planta. 'Se trata pequeña parte de los trabajos -originales y copias- que conservaba mi madre, porque la mayoría de las obras de César están perdidas por ahí', recordaba Enrique Moreiras, que no descarta que el legado familiar pueda viajar y exponerse en otros lugares de la provincia de Ourense.
EXPOSICIÓN Y CONCIERTO
La jornada desarrollada en la casa natal de Curros Enríquez, cuya musealización tanto reclamó en vida el homenajeado, fue un hervidero de anécdotas y recuerdos. 'César era el mayor de todos y su sola presencia nos daba paz, equilibrio, el era el pacificador', recordaba con nostalgia su hermano, Enrique Moreiras, que en más de una ocasión, ejerció de ayudante de logística del colectivo artístico ourensano.
El homenaje, que coincidió con el día que se celebraba el 50 aniversario de su nacimiento, comenzó a primera hora de la tarde con un taller de cómic a cargo de Macaco y otros artistas pertenecientes al histórico Frente Comixario y concluyó con un acústico de 'JQJ Band'. Entre las actividades, los presentes aprovecharon para disfrutar de la exposición de cómics y dibujos del autor, algunos inspirados en los poetas locales como Celso Emilio Ferreiro, montada en la segunda planta. 'Se trata pequeña parte de los trabajos -originales y copias- que conservaba mi madre, porque la mayoría de las obras de César están perdidas por ahí', recordaba Enrique Moreiras, que no descarta que el legado familiar pueda viajar y exponerse en otros lugares de la provincia de Ourense.
