La Casa dos Poetas de Celanova acoge estos días la exposición Madeira e máis pintura del artista de Quintela de Leirado, Xulio Fontes. Un total de 27 obras surrealistas que evocan a la infancia y a los paisajes de la Galicia rural.
¿Qué se puede encontrar el visitante en la Casa dos Poetas?
Algo totalmente distinto a cualquier exposición. Mis cuadros son fruto de un juego entre la madera y la pintura. Un colaje con distintos materiales con el que busco deformar la realidad. Obras impresionistas, surrealistas, casi tocando la abstracción.
¿Cuál es su fuente de inspiración?
Al principio me basaba en los recuerdos de la infancia. Luego uno va evolucionando y se atreve con temas nuevos. Lo importante es ir absorbiendo todo lo que sucede alrededor, para poder trasmitirlo. En el fondo y la temática, mis cuadros se caracterizan por llevar siempre presente a Galicia, sus costumbres y sus colores.
Hace cinco años que no exponía en Celanova, ¿qué siente a su regreso?
Muy agradecido. En Celanova, siempre me han tratado con mucho respeto y cariño y, miembro de una estirpe de Arraianos de las Terras de Celanova, es un orgullo poder presentar mi obra en la casa natal de Curros Enríquez, con el permiso de los poetas.
¿Entienden su arte?
Hay de todo. Quién se ríe y quién se queda embelesado mirando. Pero para mí la pintura, desde el momento que la ves y te emociona, ya tiene algo. Pero es cierto que el público puede llegar a ser muy cruel y no siempre te sientes recompensado, y no hablo económicamente. Qui zás desde la ignorancia, hay mucha gente que se mofa de una obra, sin saber siquiera de arte y sin valorar que, detrás de ese cuadro, hay muchas horas sin dormir y muchas tensiones acumuladas. A los seis meses de fallecer mi madre, sentí la necesidad de realizar un retrato suyo, pero lo que pocos saben es que lo pinté llorando.
¿Cuáles son los planes de futuro?
Durante el mes de febrero inauguraré esta misma exposición en la casa del libro de Vigo.
