Mensajes como 'Mujeres, caminemos juntas', 'Estoy contenta con lo que tengo', 'Nos queremos, vamos a darnos otra oportunidad', aparecen en los vestidos de colores, 'kangas', que visten las mujeres en Zanzíbar, y que ha fotografiado Marisa González.
En el marco del festival Miradas de Mujeres, la exposición 'Ellas: africanas', que abre hoy sus puertas en la galería Evelyn Botella, muestra la forma de comunicación social y las expresiones visuales y silenciosas de los sentimientos, creencias y tradiciones de muchas de las mujeres del África Oriental.
En uno de sus viajes turísticos, en los que siempre busca temas sobre la mujer, a esta fotógrafa le llamó la atención que en los kangas había escritas frases en lengua suajili: 'Pregunté y descubrí que eran mensajes que las mujeres transmitían a través de estas prendas de vestir', comentó Marisa González a Efe.
Se trata de mensajes silenciosos y, en ocasiones, muy particulares, 'como los que envían a sus maridos extendiendo el kanga encima de la cama. Son mujeres que tienen poca voz, y esta es una forma de comunicación'.
El arabista Justo Lacunza Balda ha colaborado con Marisa González y ha traducido mil mensajes diferentes en la vestimenta de estas mujeres, que llevan los kangas tanto en el campo como en las ciudades.
La exposición muestra una selección de dieciocho fotografías de gran formato y una proyección del trabajo completo realizado por la fotógrafa durante el pasado año, que fue exhibido en la Bienal de Fotografía de Bogotá.
Con sus vistosos colores y dibujos, los kangas nacieron en el este africano alrededor de 1500 y tuvieron su origen en los pañuelos cuadrados e impresos que portaban los portugueses en sus rutas.
Hacia 1870, las mujeres musulmanas de Zanzíbar y Mombasa juntaron seis iguales y los cosieron para formar una tela larga rectangular.
Pronto esta práctica se extendió y comenzaron a fabricarlos de una sola pieza con estampados manuales. La pieza consta de dos partes iguales, el velo y la falda, que se llevan conjuntamente o mezcladas.
Antiguamente se imprimían en los países colonizadores, como Alemania o Inglaterra, y hoy se imprimen en fábricas textiles en la India y Tanzania y son vendidos como parte emblemática de la cultura suajili.
En otro espacio de la Galería Evelyn, Laura Brinkmann muestra mediante una selección de catorce imágenes las formas de expresión gráfica de mujeres del África occidental que decoran los muros de su entorno.
Estas fotografías reflejan el trabajo realizado por las mujeres de un poblado que trabajan en comunidad para pintar los muros de las casas con figuras geométricas y símbolos que hacen referencia a temas como la cosecha o la fertilidad.
'Las más ancianas van enseñando a las más jóvenes, y son ellas las que trazan las primeras líneas que después se van rellenando con pinturas hechas a través de pigmentos naturales. Este aprendizaje es una manera de no perder la tradición', comentó a Efe Laura Brinkmann.-
