‘Éste es un deporte espectacular, tanto para el piloto como el espectador’

Abriéndose hueco en el Enduro

El piloto nacido en O Barco ocupa la tercera plaza provisional en el trofeo autonómico de promoción L a exigente y espectacular disciplina del Enduro cuenta en la provincia de Ourense con apenas una docena de participantes en competición oficial. Parece que su dureza y su alto coste económico son los principales inconvenientes. Uno de los que está inmerso en esa aventura competitiva es el joven piloto valdeorrés Luis Alberto Prada Neira.
Participa en el trofeo de promoción del campeonato gallego, la primera de las categorías por la que todos los pilotos deben pasar, y después de una temporada que ha utilizado de toma de contacto ha logrado situarse entre los mejores del panorama autonómico de la especialidad. Así, después de cuatro pruebas (Lalín, Rois, O Barco y Tui), ha logrado situarse en la tercera plaza en la clasificación general.

La Porteval escudería está formada por cinco amigos de O Barco: Roberto Conde Moldes (categoría senior B), Pablo Conde Moldes y Sergio Insunza Blanco (categoría junior), así como Ángel Do Porto Da Silva y el citado Luis Alberto Prada Neira (promoción). Los otros equipos ourensanos inscritos en las diferentes categorías autonómicas son el también valdeorrés Valderracing, así como A Peroxa y Os Saltós. Precisamente al Valderracing pertenece Raúl Rodríguez, piloto nacido en la localidad lucense de Quiroga, y que es el actual dominador del trofeo de promoción.

La competición autonómica se ha puesto en marcha el 8 de febrero, en Lalín, y después de 11 pruebas finalizará en Lugo, el 8 de noviembre. Para aquellas se sabrá si Luis Alberto Prada Neira ha alcanzado su objetivo.

¿Cuáles han sido sus inicios en el mundo del motociclismo?

Mi primera moto la tuve con 16 años pero no fue hasta hace dos años cuando unos amigos, los que ahora formamos la Porteval Escudería, me metieron el gusanillo de la competición.

¿Y por qué el Enduro y no otra disciplina?
Se trata de una disciplina que se practica con una moto de cross con la suspensión adaptada al monte por lo que la convierte en muy dura, muy exigente y espectacular, tanto para el piloto como para el espectador, disfruto mucho. No hay circuitos fijos, la organización confecciona uno y sólo el día anterior a la prueba lo recorremos a pie, así todos partimos en igualdad de condiciones.

El año de su debut ocupó el puesto 14, pero ahora va tercero, ¿qué ha cambiado?

El año pasado fue una toma de contacto, este año he cambiado la moto, ahora estoy con una Gas Gas 250, y esto unido a la mayor experiencia hace que los resultados sean mejores. En Lalín sufrí una caída y no puntué, fui tercero en Rois y segundo en O Barco, y en Tui, cuando iba entre los primeros, hubo el accidente en el que murió un bebé y decidí abandonar, al igual que otros muchos pilotos, aunque hubo gente que continuó.

¿Cuál es el objetivo que se marca para esta temporada?
Me gustaría terminar en el podio, o al menos entre los cinco primeros. No renuncio a nada pero el primer puesto parece inalcanzable, Rubén Rodríguez no falla nunca.

¿Y el futuro?

Pues no me lo planteo. El Trofeo de Promoción se creó para que los pilotos jóvenes vayan pasando a las categorías superiores, de hecho estamos compitiendo más de 50, pero terminar entre los primeros supone obligatoriamente estar el año que viene en la categoría senior y es una competición mucho más exigente. No sé qué haré en el futuro, por el momento quiero disfrutar aquí y después ya se verá.

Parece que el horizonte no está claro. ¿A qué se debe?
Esto me lo tomo como un hobbie, soy consciente de que no se puede vivir de ello, es más, me cuesta mucho dinero y no tenemos ningún tipo de ayuda, no tenemos patrocinador, hemos ido al ayuntamiento a probar suerte pero no nos han apoyado. Sin romper la moto, sólo con el mantenimiento, licencia federativa, seguro y gastos de desplazamiento nos gastamos 5.000 o 6.000 euros por piloto en una temporada. Tiraré hasta donde el dinero alcance, no más.


El fútbol y el fútbol sala siempre me han gustado y los practico. Jugando en los juveniles de la Ponferradina, con 16 años, sufrí una grave lesión con la rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla y el menisco, y estuve un año parado. Después estuve en los juveniles del Barco y ahora juego en el equipo del Vilamartín, en la Liga local de O Barco.


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