El Aceites Abril apurará sus opciones de disputar la fase de ascenso a la Superliga 2 hasta el final. Este sábado las ourensanas sacaron adelante un partido muy complicado ante el Bruxas y se han ganado el derecho a disfrutar del primer "match-ball" para lograr un billete histórico.
El equipo ourensano depende de sí mismo para clasificarse. Se enfrentará al Universidad de Oviedo en el último partido de la liga y una victoria les daría la clasificación. El problema es que se enfrentan a un rival que hasta ahora cuenta todos sus partidos por victorias. En caso de derrota dependerían de otros resultados.
Pero eso es otra historia. La de este sábado fue la de un partido que estaba marcado en rojo en el calendario y con un rival muy complicado al que las de Pablo Pérez "liquidaron" por la vía rápida.
El primer set fue el más igualado, pero el Aceites Abril fue siempre por delante en el marcador. Serio en el juego y en el saque y consistente en defensa, consiguió mantener la renta hasta los puntos finales y ahí tampoco falló (21-25).
Dos sets contundentes
Lo que vino después fue cuesta abajo. Cada vez el Aceites Abril se fue sintiendo más cómodo en la pista y no dio opción alguna. El segundo set lo encarriló rápido y en el tercero tampoco admitió dudas.
Sin errores y martillando una y otra vez la defensa de un rival incapaz de hacerle partido a las ourensanas. 13-25 fue el tanteo del segundo set y 12-25 el del tercero. Un saque directo de Rebeca Kruse fue la guinda inmejorable a un partidazo de todo el equipo.
La final, el domingo
Victoria por la vía rápida en el derbi y sensaciones inmejorables antes de la "final" de la próxima semana en O Pompeo (11:30 horas). Las limitaciones sanitarias impedirán el lleno para un partido tan complicado como ilusionante. Imposible no hacerlo con un equipo como éste.