Acoso y derribo sobre ruedas

Los obstáculos puestos por la Federación terminan desembocando en la suspensión de la Copa Deputación de ciclismo

Finalmente, el circuito de Taboadela no acogerá este domingo la Copa Deputación de ciclismo, última parada de la Copa de España. El camino de espinas diseñado por la Real Federación Española de Ciclismo (RFEC) ha terminado "colmando la paciencia" de los organizadores, el Club Ciclista Ourensano, que según explican ha decidido suspender la prueba al entender como "un acoso y derribo" la actitud de un organismo  que ha puesto "todas las trabas posibles" para evitar la celebración de la carrera en la provincia.


Atendiendo a las explicaciones de Carlos Moure, presidente del club, el origen de esta situación viene de lejos. Concretamente, parte de las reservas que siempre han exhibido las federaciones autonómica y estatal frente a la organización de pruebas ciclistas en Ourense al margen del calendario federado. Una falta de sintonía que se acaba visualizando en un desencuentro con el presidente del Comité de Árbitros de la Federación Gallega, que termina en la recusación de éste y en una designación de colegiados  para la Volta ao Ribeiro 2013 que se convertirá en la clave del actual escenario. Y es que antes del arranque de la prueba, estos árbitros  tienen un polémico episodio con un club ourensano que acabaría presentando denuncia contra ellos.


Ya en enero de este año el requerimiento contra los colegiados es aceptado y se les abre un expediente. En medio del proceso, el club  arranca los trámites para la organización de la Copa Deputación. Según explica Moure, se entrega la pertinente documentación, junto con el pago de las tasas y los permisos necesarios. Tras esto, se fija para el domingo 13 de julio una prueba que tendría como sede el hipódromo de Sandiás.


 Acercándonos al presente, según se acerca julio Moure relata como comienzan a percibir más  trabas. "Después de varios obstáculos, nos enviaron unos permisos fuera de plazo para su entrega en la Xunta", algo que obligaría a que la prueba se pase a Taboadela.


Después del problema de la sede, se llega al de los árbitros. "De entre las decenas de colegiados disponibles en toda España, el Comité Nacional de Arbitros decide designar para la Copa Deputación a los dos con los que hemos tenido problemas, y que tienen el expediente disciplinario pendiente de resolución".Esta polémica elección lleva a los ourensanos a pedir a la Federación que reconsidere su postura y nombre a otros colegiados. Pero la Federación se muestra inflexible, señalando que no aceptan "veladas amenazas" o "chantajes".


Ante esto, y viendo que las posturas no se  mueven ni un milímetro con el paso de los días, la organización terminó adoptando ayer la suspensión de la carrera. "Nos han bombardeado la prueba. La víctima de esta situación, el ciclismo, y los casi dos centenares de deportistas que iban a participar este domingo", concluye Moure. 

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