El Allariz volvió a ganar en su feudo y lo hizo ante un rival de entidad demostrando que tiene argumentos y que puede dar batalla en la pelea por los primeros lugares.
La iniciativa del Arenteiro duró mientras caía sobre el Cid Carriega un aguacero importante. Pudo haber abierto la lata Iglesias, pero no conectó bien un centro desde la derecha por parte de Alén. Acto seguido, Marcos Sotelo se coló por la izquierda y cruzó su disparo, que se metió por el segundo palo.
Cesó la lluvia y asomó el fútbol tan característico de los alaricanos. Poco a poco le perdió el respeto a su rival, al punto de equilibrar el marcador con un fenomenal zurdazo de Sergio que se clavó por la escuadra superando a Samuel.
Paco fue el faro que guió a su equipo, mientras los carballiñeses abusaron de los balones en largo, forma de juego que fue siempre bien anticipado por la última línea local.
Cuando se cerraba el primer tiempo apareció como en las grandes tardes el goleador Juan Gallego para conectar con la cabeza un saque de esquina que desvió un defensa dejando indefenso a Samuel.
La segunda parte fue más dinámica y con alternativas, lo que mantuvo en vilo a los aficionados.
El Arenteiro arriesgó, Iglesias hizo una pared con Alén y su remate acabó en el larguero. Más tarde respondió Sergio con una tremendo disparo que estremeció el travesaño, y cuando estaba para ser noqueado, Samuel desviaba a la esquina un remate de Paco. De ese envío pudo haber llegado el tercero, pero Samuel despejó el disparo de Paco y el rechace lo remató Juan Gallego, pero sobre la línea apareció el pie salvador de Carlos.
La expulsión de Juli hizo que el Arenteiro fuese a por todas y los centros lloviesen sobre el área, hasta que una descomunal parada del juvenil debutante Aarón a tremendo trallazo de Luis Vilachá hizo más grande una victoria que acabó siendo más sufrida pero no menos trascendente.
Cesó la lluvia y asomó el fútbol tan característico de los alaricanos. Poco a poco le perdió el respeto a su rival, al punto de equilibrar el marcador con un fenomenal zurdazo de Sergio que se clavó por la escuadra superando a Samuel.
Paco fue el faro que guió a su equipo, mientras los carballiñeses abusaron de los balones en largo, forma de juego que fue siempre bien anticipado por la última línea local.
Cuando se cerraba el primer tiempo apareció como en las grandes tardes el goleador Juan Gallego para conectar con la cabeza un saque de esquina que desvió un defensa dejando indefenso a Samuel.
La segunda parte fue más dinámica y con alternativas, lo que mantuvo en vilo a los aficionados.
El Arenteiro arriesgó, Iglesias hizo una pared con Alén y su remate acabó en el larguero. Más tarde respondió Sergio con una tremendo disparo que estremeció el travesaño, y cuando estaba para ser noqueado, Samuel desviaba a la esquina un remate de Paco. De ese envío pudo haber llegado el tercero, pero Samuel despejó el disparo de Paco y el rechace lo remató Juan Gallego, pero sobre la línea apareció el pie salvador de Carlos.
La expulsión de Juli hizo que el Arenteiro fuese a por todas y los centros lloviesen sobre el área, hasta que una descomunal parada del juvenil debutante Aarón a tremendo trallazo de Luis Vilachá hizo más grande una victoria que acabó siendo más sufrida pero no menos trascendente.
