Los de Peluso, que se quedaron con un jugador menos a los 64 minutos, encadenan la tercera jornada sin poder sumar un resultado positivo
Al Barbadás parece haberle abandonado el duende que tuvo durante muchas jornadas de la primera vuelta. Y es que, ante el Negreira, perdió el tercer partido consecutivo, que por primera vez en la temporada le aleja de las plazas de promoción de ascenso, donde estuvo situado en todas las jornadas hasta esta semana.
Aunque a decir verdad, la derrota ante el Negreira, estuvo muy condicionada por la rigurosa expulsión del defensa local Oli, que dejó durante la última media hora a su equipo con uno menos, y que resultaría decisiva. Algo que propició de nuevo el enfado del técnico local Peluso.
El partido comenzó siendo muy abierto por parte de los dos equipos, que disponían de ocasiones, sobre todo los locales. El primer aviso fue a los tres minutos cuando Martín Fernández, remató solo una falta de Luis González y que se fue fuera por muy poco. A los 20 minutos probó fortuna Alfredo con un buen disparo que solventó bien Pajarillo. Antes del gol, otra para Martín Fernández, que repitió remate de cabeza, pero esta vez se encontró con el larguero.
Moisés y su calidad
En el minuto 36, una falta directa al borde del área, la ejecutó con clase y frialdad Moisés Pereiro superando la barrera y dejando a Pajarillo clavado. Era el 1-0 y el partido muy de cara.
Pero en la segunda parte cambió la decoración. Un partido que los azules tenían controlado, se complicó con la ingenua expulsión de Oli por molestar un saque de banda de un rival. Y esa expulsión espoleó a los del Negreira y noqueó a un Barbadás que dio un paso atrás y no pudo impedir la remontada visitante. El empate llegó con fortuna, luego de que un centro chut se envenenara y el ourensano Quintairos, muy atento aprovechó el rechace para marcar. Y lo peor llegó en el 86 cuando el veterano Rodrí, sin que nadie le obstaculizara, sacó un disparo seco y pegado al poste del meta Berto. El Barbadás tuvo dos contras, pero ni Alfredo ni tampoco Cuadrado estuvieron lucidos. En el descuento llegó el 1-3 de Cristian, que fue testimonial y si acaso, también excesivo.
