La prueba contó con una gran participación en todas las categorías contempladas por la organización

Bargiela y Consi, vencedores

 Los participantes en la carrera nocturna de Ourense, en la salida en la calle Paseo. (Foto: Martiño Pinal)
La carrera popular nocturna de Ourense, que solía coincidir con las Fiestas de Ourense, este año pasó a disputarse una semana antes, volviendo al escenario del pasado año. La prueba se consolidaba esta temporada con una nutrida participación en la práctica totalidad de las categorías.
La carrera absoluta fue la que contó con una mayor participación, más de dos centenares de corredores se dieron cita en la línea de salida. Numerosa participación y también de calidad. Desde Bueu llegaba Daniel Bargiela, que no quiso darles tregua a sus adversarios y ya al paso de la primera vuelta al circuito, de las cuatro que debían dar los corredores, marchaba destacado.

Un grupo de atletas ourensanos se dispusieron tras el vencedor absoluto con un mano a mano hasta mitad de carrera entre los académicos José Antonio Paz y Cristian Díaz. Este último se retiraba después de pasar por meta en la tecera vuelta. Por detrás, José Manuel Fernández se aseguraba el tercer puesto al marcharse de su compañero Fausto Herranz.

Triple académico También se daba un triple académico en féminas. Consi Gómez no encontraba rival, mientras Silvia Teijeiro tuvo que pelear la segunda plaza con su compañera Filomena Cid, a la que dejaba atrás pasada la mitad de carrera, tras marchar juntas en el primer tramo.



Eva Cid y De Manuel, los otros vencedores
Previamente a la carrera absoluta que cerraba el programa a partir de las 10 de la noche, se disputaban otras tres carreras. La juvenil-cadete, en la que los participantes debían dar dos vueltas al circuito y donde el vencedor masculino sería Víctor de Manuel Iglesias, de la escuela académica de Franciscanas, y el femenino era Eva Cid, una atleta cadete que milita en el Val Miñor. Interesante fue ver a los más de 20 niños que abrían el programa de pruebas de la Nocturna de Ourense. Debían dar una vuelta a la Torre y derrocharon entusiasmo junto a sus progenitores, que debieron acompañarlos en la mayoría de los casos en esta carrera.

Te puede interesar