Arantxa Mallou, lleva respirando baloncesto desde que nació. La alero del Pabellón femenino es hija de dos exjugadores de baloncesto y su hermano Diego, da sus primeros pasos en el baloncesto senior en el León de Liga EBA.
Con 21 años recién cumplidos, Arantxa cumple su cuarta temporada en Liga Femenina 2 tras pasar por Ensino, Cortegada y el año pasado por Las Rozas, del grupo B de esta categoría.
Sin embargo este año la temporada comenzó de forma atípica para la santiaguesa. Una inoportuna lesión muscular en los primeros días de entrenamiento no le dejó prepararse de la mejor forma. 'Fue un contratiempo que me afectó bastante. No a nivel físico pero sí en mi confianza, especialmente en los primeros partidos. Ahora estoy perfectamente y la lesión es historia', afirma Arantxa.
Las dificultades para entrenar durante la pretemporada afectaron al equipo de tal forma que no ganó hasta el último partido amistoso contra el Celta. Casualmente contra ese equipo llegó la primera y única victoria del Pabellón hasta el momento en Liga Femenina 2. 'Son casualidades, supongo. Después de perder los dos primeros partidos de Liga contra Aros y Valladolid necesitábamos ganar con urgencia. Salimos muy fuertes desde el primer minuto y nos llevamos la victoria ante un gran equipo como es el Celta', destaca la alero del Pabellón.
Una victoria que no sirvió para repetirla el pasado fin de semana contra el Universidade de Ferrol ya que 'nos volvió a pasar los mismo que contra Aros. Nos cuesta mucho levantar los partidos cuando se nos ponen en contra. Somos un equipo joven y en una Liga tan igualada la inexperiencia se paga en muchas ocasiones'.
Sin tiempo para lamentarse llega la siguiente jornada contra el Universidad de Oviedo, un recién ascendido. 'Acaban de llegar a la Liga pero ya demostraron que son un rival durísimo. Las dos victorias que llevan fueron en su casa así que tendremos que buscar sus debilidades y aprovecharlas. Esta semana subimos el ritmo de los entrenamientos y espero que nos dé resultado', concluye Mallou.
Sin embargo este año la temporada comenzó de forma atípica para la santiaguesa. Una inoportuna lesión muscular en los primeros días de entrenamiento no le dejó prepararse de la mejor forma. 'Fue un contratiempo que me afectó bastante. No a nivel físico pero sí en mi confianza, especialmente en los primeros partidos. Ahora estoy perfectamente y la lesión es historia', afirma Arantxa.
Las dificultades para entrenar durante la pretemporada afectaron al equipo de tal forma que no ganó hasta el último partido amistoso contra el Celta. Casualmente contra ese equipo llegó la primera y única victoria del Pabellón hasta el momento en Liga Femenina 2. 'Son casualidades, supongo. Después de perder los dos primeros partidos de Liga contra Aros y Valladolid necesitábamos ganar con urgencia. Salimos muy fuertes desde el primer minuto y nos llevamos la victoria ante un gran equipo como es el Celta', destaca la alero del Pabellón.
Una victoria que no sirvió para repetirla el pasado fin de semana contra el Universidade de Ferrol ya que 'nos volvió a pasar los mismo que contra Aros. Nos cuesta mucho levantar los partidos cuando se nos ponen en contra. Somos un equipo joven y en una Liga tan igualada la inexperiencia se paga en muchas ocasiones'.
Sin tiempo para lamentarse llega la siguiente jornada contra el Universidad de Oviedo, un recién ascendido. 'Acaban de llegar a la Liga pero ya demostraron que son un rival durísimo. Las dos victorias que llevan fueron en su casa así que tendremos que buscar sus debilidades y aprovecharlas. Esta semana subimos el ritmo de los entrenamientos y espero que nos dé resultado', concluye Mallou.
