El Non Stop Training Club organizó una marcha multidisciplinar por los parajes de O Ribeiro

Caminantes y ciclistas visitan Pena Corneira

Más de 200 personas participaron en la III Marcha a pé y I BTT Pena Corneira, cita que ayer se desarrolló por parajes de la comarca de O Ribeiro.
A primera hora de la mañana Leiro fue el punto de partida para una doble cita popular: por un lado una andaina, y por otro una ruta de bicicleta de montaña.

La caminata, que congregó a medio centenar de personas de todas las edades, tuvo un recorrido de 22 kilómetros, mientras que la ruta en bicicleta reunió a 150 personas que tenían preparado un itinerario de 37 kilómetros.

El punto de partida estaba situdo en Leiro, y pasaron por las orillas del Avia, Lebosende, Paredes, Pena Corneira, Serantes, Pazos de Arenteiro e incluso el pueblo abandonado de Viñoa.

La organización, que corrió a cargo del Non Stop Training Club, con la colaboración del Concello de Leiro, preparó una prueba de dificultad alta para los participantes en la ruta en bicicleta, mientras que era de dificultad media para los andarines.

Elevada participación A pesar de coincidir con otras citas deportivas de idéntico carácter, la organización se mostró contenta con la acogida: ‘Atopámonos moi contentos porque houbo máis de 200 personas a pesar de desenvolverse o mesmo día outra proba en Vilardevós ou a Carreira de Santiago’, subrayó César Fernández, presidente del club organizador.


Una ’comilona’ puso el punto y final a la jornada
Los más de 200 participantes en la doble marcha participaron al final de la jornada en una ’comilona’ que tenía preparada la organización. César Fernández reconoció que ‘a xente só preguntaba cando iba a ser a seguinte. A verdade é que cando organizamos algo facémolo con tódlas consecuencias e iso fixo que todo saíse á perfección. Tendo en conta que a ruta en bicicleta era de dificultade alta houbo xente que non puido disfrutar da paisaxe todo o que sería desexable, polo que xa me comentaron que voltarán, incluso dende zonas de A Coruña ou Pontevedra. O máis espectacular foi o paso polo pobo abandonado de Viñoa, formado por 16 casas no medio do monte, foi algo espectacular’.

Te puede interesar