l Arenteiro consiguió deshacerse en el segundo tiempo de un combativo Allariz y obtuvo el billete para la semifinal
El Arenteiro eliminó al Allariz tras imponerse 1-3 en la vuelta de cuartos y acceder a la semifinal de la Copa Diputación entre equipos de Preferente y Primera.
El actual campeón expuso un abanico de recursos que solventaron la vuelta de cuartos, pero reconociendo el pundonor de su rival que jamás se rindió.
Los carballiñeses salieron a presionar desde el arranque, inquietando la ciudadela alaricana con centros de izquierda a derecha o en jugadas de estrategia que buscaban especialmente la envergadura física de Dani Arbo y los centímetros de Víctor Gallego. El gol rondaba, pero siempre llegaba un pie salvador del cuadro local.
La eliminatoria seguía en el aire tras el 0-0 de la ida, pero en la última aproximación visitante llegó el primer gol. Vitti remató desde fuera del área y su disparo no fue bien controlado por Jhonny y el rebote le quedó a Víctor Gallego que no perdonó y puso el 0-1.
El Allariz sabía que ese gol era un golpe psicológico y por eso se conjuró en el vestuario a salir a quemar las naves para remontar la eliminatoria. Ese empuje que emanaba de los ánimos que le trasmitió su entrenador en el vestuario supuso que muy pronto consiguiera poner las cosas 1-1. Luego de una serie de rechaces, el último lo recogió Sobrino dentro del área Sobrino que con un tiro contra el palo izquierdo superó la estirada del cancerbero Israel.
Fueron los mejores minutos de los alaricanos que empujados por su afición intentaron darle la vuelta a la historia, pero se expuso a las contras de un Arenteiro que no quería verse envuelto en un problema y que gracias a las luces de Sanginés acabó pulverizando las ilusiones de su rival.
La acción del 1-2 nació de una acción mal gestionada por Sergio que derivó en un balón largo para que Sanginés le ganara en velocidad a Miguel, recortara ante la salida del portero Jhonny y superara el estéril cruce de Xoel en una gran definición para enmarcar.
La sentencia de Sanginés
La empresa para los alaricanos se puso muy cuesta arriba ya que necesita dos goles para revertir la situación y plantarse en semifinales.
Pero el golpe de gracia lo volvió a dar Sanginés, que aprovechando un mal despeje en las inmediaciones del área se abrió sobre su izquierda y al ingresar a la misma ajustó su remate ante la salida del meta junto al palo derecho para el definitivo 1-3.
El Arenteiro sigue adelante y no renuncia a defender su condición de vigente campeón de la Copa a la espera, en semifinales, de Bande, Polígono o Monterrei.
