El Campus, listo pero sin campo

El Campus ya apura las horas para el inicio de la División de Honor B, el domingo en Mungia en el campo de Atxurizubi ante un Uribealdea correoso y con un historial a nivel nacional envidiable. Primer partido del nuevo curso para la plantilla que dirige David Monreal, que se muestra “ilusionado y con muchas ganas de empezar a competir. Han sido ocho semanas de pretemporada en las que los jugadores jóvenes y las nuevas incorporaciones le han dado un soplo de aire fresco al equipo”. Varios fichajes y un esperanzador partido de pretemporada contra el Arcos de Valdevez que deja a Monreal con la sensación de que “aunque tenemos una plantilla un poco corta de efectivos, me transmite muy buenas sensaciones. Solamente falta que no nos machaquen las lesiones y creo que podremos hacer cosas interesantes durante la liga”. Los últimos en llegar, los cuatro neozelandeses se han adaptado bien y “han dado un impulso a una plantilla muy comprometida. Creo que todos podemos aprender de ello y van a ser jugadores muy importantes en la categoría, tengo ganas de verlos en partido”, reconoce el técnico ourensano. Por delante una División de Honor B con muchos ilustres del balón oval nacional como el Independiente, el Getxo o el Hernani, claros favoritos a un ascenso por el que los ourensanos no pelearán a priori. Sin embargo, la historia ya ha sido favorable una vez a los universitarios, que intentarán pelear con los mejores en una competición que paga caros los errores, especialmente si se falla en los partidos como local. Otra vez la maleta Precisamente, el primer partido como local de los ourensanos será en Vigo. Una vez más, los problemas con la homologación del campo de juego obliga a “emigrar” a los de Monreal, al menos en la segunda jornada. La pérdida de la capacidad para albergar encuentros del sintético de la universidad desplazará a los ourensanos a Monterrei, un escenario que en cuanto se modifique tendrá todas las garantías. En ese sentido, el delegado de la Xunta para el deporte provincial, Manuel Pérez, destaca que “tenemos todo preparado para acometer las pequeñas modificaciones en el campo y tan solo estamos a la espera de la fecha para que el técnico venga a homologar el campo. Estamos volcados con el rugby y así se lo he transmitido al club. Estamos a falta de ese trámite para que el Campus pueda jugar en un campo con todas las garantías”. Monreal, mientras tanto prefiere mantener la cautela. “Es una situación que ya vivimos antes y por eso nos mantenemos cautos. Jugar en Ourense es nuestra gran ilusión y nos gustaría hacerlo cuanto antes, no solo por tener a nuestra afición con nosotros, sino porque el hecho de tener que desplazarnos fuera también en lo partidos como locales implica hacer un esfuerzo extra a nuestros jugadores, que no son profesionales. Espero que sea cuanto antes porque tenemos que notificar con tres semanas de antelación la sede de nuestro siguiente partido”, destaca. Ahora, el Campus se prepara para el primero de los nueve viajes a Euskadi, primera parada Mungía.