Apenas 11 minutos duró una junta general de accionistas del Club Ourense Baloncesto que congregó al 59,04 por ciento del accionariado con 13.109 acciones en la sala de la 'Casa del Chocolate'.
Una vez más el Concello se abstuvo en un presupuesto que presenta beneficios y que ratifica la viabilidad de un club envidiable económicamente en un tiempo en el que los números rojos son predominantes en el deporte profesional. 'Esta directiva ha hecho un esfuerzo enorme para conseguir elaborar un presupuesto austero y que garantice la continuidad del club', explicaba el presidente, Roberto Fernández Añel.
Fernández Añel seguirá acompañado en el Consejo de administración por Manuel Lorenzo, Antonio Gavilanes y Camilo Álvarez pero se refuerza institucionalmente con la llegada de un representante de la Diputación como Bernardino González, que sustituirá oficialmente a José Antonio Domarco, y Alfonso Vilachá, lo que supondrá la presencia en el Consejo de un representante del Concello.
La teoría no podría ser más halagüeña, números envidiables y representación de los dueños del club en el Consejo de Administración. La práctica no lo es tanto. 'El alcalde nos prometió que nos mantendría la subvención en una reunión en la que estuvimos presentes Antonio Fernández, Alfonso Vilachá y yo y hemos estado esperando dos meses para que nos volviese a recibir. Lo hizo hoy (por ayer) cuando vio los números en La Región. La continuidad y la viabilidad del COB está garantizada si sus dueños cumplen con sus promesas, no hacen falta ingresos extraordinarios. Si los dueños del club no hacen política con el COB y miran sólo por el futuro del club, que es de todos los ourensanos, está garantizado. El COB y el CD Ourense tienen que recibir subvenciones nominativas, se nos prometió y además el Concello representa al 22 por ciento del accionariado. Son los dueños los que deben decidir el futuro del club. Nosotros no podemos hacer más', explicó el presidente.
En las próximas horas se reunirá el nuevo Consejo de Administración. El único objetivo es tratar el futuro a corto plazo de un club con los deberes hechos en los despachos pero que necesita recibir los ingresos presupuestados para no poner en riesgo su presencia en el baloncesto profesional la próxima temporada.
El sábado recibirá en el Pazo al Breogán. 'Hemos sido serios y responsables. Nos hemos gastado poco dinero y eso ha repercutido en la cancha. Ahora que el equipo está respondiendo tienen que hacerlo también los dueños. Jugamos contra el Breogán y nuestros aficionados nos pedirán que les ganemos, y les vamos a ganar, pero ellos reciben del bipartito de la Diputación de Lugo más de 700.000 euros y nosotros de uno de nuestros dueños todavía no sabemos si nos dará los 134.000 que nos prometió', terminó Añel.
Fernández Añel seguirá acompañado en el Consejo de administración por Manuel Lorenzo, Antonio Gavilanes y Camilo Álvarez pero se refuerza institucionalmente con la llegada de un representante de la Diputación como Bernardino González, que sustituirá oficialmente a José Antonio Domarco, y Alfonso Vilachá, lo que supondrá la presencia en el Consejo de un representante del Concello.
La teoría no podría ser más halagüeña, números envidiables y representación de los dueños del club en el Consejo de Administración. La práctica no lo es tanto. 'El alcalde nos prometió que nos mantendría la subvención en una reunión en la que estuvimos presentes Antonio Fernández, Alfonso Vilachá y yo y hemos estado esperando dos meses para que nos volviese a recibir. Lo hizo hoy (por ayer) cuando vio los números en La Región. La continuidad y la viabilidad del COB está garantizada si sus dueños cumplen con sus promesas, no hacen falta ingresos extraordinarios. Si los dueños del club no hacen política con el COB y miran sólo por el futuro del club, que es de todos los ourensanos, está garantizado. El COB y el CD Ourense tienen que recibir subvenciones nominativas, se nos prometió y además el Concello representa al 22 por ciento del accionariado. Son los dueños los que deben decidir el futuro del club. Nosotros no podemos hacer más', explicó el presidente.
En las próximas horas se reunirá el nuevo Consejo de Administración. El único objetivo es tratar el futuro a corto plazo de un club con los deberes hechos en los despachos pero que necesita recibir los ingresos presupuestados para no poner en riesgo su presencia en el baloncesto profesional la próxima temporada.
El sábado recibirá en el Pazo al Breogán. 'Hemos sido serios y responsables. Nos hemos gastado poco dinero y eso ha repercutido en la cancha. Ahora que el equipo está respondiendo tienen que hacerlo también los dueños. Jugamos contra el Breogán y nuestros aficionados nos pedirán que les ganemos, y les vamos a ganar, pero ellos reciben del bipartito de la Diputación de Lugo más de 700.000 euros y nosotros de uno de nuestros dueños todavía no sabemos si nos dará los 134.000 que nos prometió', terminó Añel.
