Los ourensanos tienen la oportunidad de demostrar en Vitoria y ante un rival muy complicado si están capacitados para pelear por la primera plaza

El COB se examina ante el líder

El COB visita Vitoria para disputar el último partido -19,45 horas- de un 2011 para olvidar. Un año que comenzó con una victoria ante el Palencia en el Pazo y que tuvo su epicentro en una derrota en Palencia que envió al COB a la LEB Plata. 200 kilómetros más al noreste baja el telón un equipo que no se parece en nada al que lo comenzó.
El partido ante el Aurteneche se antoja un buen test para comprobar la pasta de la que está hecho este COB. La visita al líder de la LEB Plata clarificará el rendimiento de los ourensanos ante uno de los buenos equipos de la Liga y además aportará luz a las constantes dudas que generan los de Rubén Domínguez cuando juegan lejos del Pazo.

Será un choque entre antagónicos candidatos a pelear el liderato. Los locales, sin presión alguna por conseguirlo y con un extraordinario juego colectivo como medio para lograrlo. Los visitantes, con el cartel de favoritos tatuado en la piel, jugando a golpes de genio y con más asignaturas pendientes de resolver que bases en la que asentarse.

Ganar en Vitoria al líder daría credibilidad a un COB con más crédito en el envoltorio que pegada en la pista. Supondría ratificar el orgullo mostrado ante el Coruña y confirmar que ante los rivales de la zona alta, exceptuando al Andorra, los ourensanos siempre saben como apañársela para salir vivos. Sin duda, una victoria en Mendizorroza haría reflexionar sobre las dudas que se palpan desde fuera y que tampoco se argumentan para disiparlas desde dentro.

No será fácil. Para ganar al Aurteneche, el COB tendrá que mejorar mucho su rendimiento ofensivo. Debe saber que se encontrará con una defensa dura y física. Que golpea en cada movimiento y que tiene en Thompson una muralla interior. Si los ourensanos insisten en sus paupérrimos porcentajes en el tiro exterior, las opciones de victoria serán mínimas.

En los puestos de la zona, Koffi y Webster deben dar un paso. Uno más en su rendimiento y uno menos en su zona de recepción del balón. El francés y el norteamericano tienen que empezar a hacer daño bajo el aro y no sólo en la media distancia uno y en la larga el otro. Ahí está otra de las claves, en cómo sea capaz de contrarrestar el COB la pegada interior de Ausina y Thompson.

El resto es lo de siempre. Si Fernández y Cárdenas se sienten o no cómodos en la pista, si Pantín suma bastante o mucho, si Vicens empieza a parecerse a lo que él mismo conoce o si Guillandeaux acaba de coger el toro por los cuernos... Argumentos habituales que los días de sol parecen encauzados y los de nubes se empeñan en pujar por el pesimismo. Ésta es una buena cita para aclarar las ideas.

MENDIZORROZA, 19,45 HORAS.

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