Los ourensanos fueron muy superiores y llegaron a tener rentas de hasta 20 puntos ante un Lan Mobel ISB inferior en ritmo y plantilla (74-62)

El COB gusta en su estreno

El base Fran Cárdenas intenta anotar ante el pívot del Lan Mobel Barberena. (Foto: JOSÉ PAZ)
Dudas disipadas. Había mucha y casi todas se saldaron con balance positivo. Después de un verano interminable y con incertidumbre el COB dio carpetazo definitivamente al pasado más reciente estrenando Liga con una victoria convincente e ilusionante.
La primera duda estaba en la grada. Si la nota del equipo fue buena la de la afición la superó. El club regresó a la LEB Plata pero lo hizo en un Pazo que nada tuvo que ver con las temporadas precedentes en esta categoría. Ni rastro de la frialdad en el ambiente y aficionados a cuentagotas de hace tres años. 'Nosotros tenemos el pabellón lleno pero eso son 900 espectadores que no son ni la mitad de lo que había hoy aquí', dijo el entrenador del Lan Mobel tras el partido. Unos 2.000 aficionados que confirmaron la solidez del proyecto pese al descenso de la temporada pasada.

En la cancha las dudas son innegociables cuando se alza el telón competitivo. Las sensaciones de la pretemporada era buenas pero quedaba rubricarlas donde importa, ganando un partido de los que suben al casillero.

El COB no dio opción a su rival. Un inicio condescendiente en defensa y un final con exceso de relajación en ataque fueron los lunares de los ourensanos y la explicación a una victoria holgada pero que pudo ser mucho más abultada.

Será raro ver en el COB recitales sustentados en el talento pero tampoco será fácil sacar del partido a una plantilla equilibrada en juego y en su estructura.

Los tiradores no tuvieron su mejor tarde pero le sirvió para reivindicar su facilidad para encarar el aro, generar ventajas y pasar con criterio a los interiores. Muy bien los cuatro. Los pívots se relevaron en el protagonismo y en el acierto. Webster es diesel, Koffi marca el territorio en los dos aros y Pantín se hace grande atrás y cumple adelante. Vicens tendrá su momento. En la dirección no estaba Jorge Fernández y el equipo lo notó en los minutos de descanso a un Cárdenas a gran nivel.


SE ACABÓ LO QUE SE DABA

Un bloque homogéneo que permitió sacar una cabeza de ventaja en el inicio con seis jugadores anotando en ocho minutos. Ruiz y Toppert abrieron hueco y Guillandeaux lo agrandó antes del descanso ante un rival en el que Ott anotaba más que el resto del equipo junto. El americano va sobrado en esta categoría pero no será suficiente ante los mejores equipos de la competición.

Sin acelerones pero sin pausas el COB acabó con la emoción en el inicio de la segunda mitad y repitió el trabajo 10 minutos más tarde. En el primer esfuerzo llevó la diferencia hasta los 20 puntos y en el segundo la mantuvo rondando la quincena y de paso acabó con las esperanzas del rival. Primero con Koffi erre que erre y después con los aleros generando puntos propios o para Webster y Pantín.

Un trabajo de pico y pala en un equipo sólido. Disipadas las dudas ahora queda lo más complicado, responder a las expectativas cada semana y en una Liga en la que las sorpresas siempre son relativas.

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