Los ourensanos visitan al Cáceres con el objetivo de sumar su primera victoria y desterrar la preocupante imagen mostrada en el primer partido

El COB, obligado a mejorar

Nick Barbour, escolta del COB, intenta anotar una canasta ante el Palencia.   (Foto: XESÚS FARIÑAS)
El COB visita Cáceres (21,00 horas) con un doble objetivo. Ganar es la primera meta, la segunda reencontrarse en la cancha y mejorar las sensaciones que tan mal sabor de boca dejaron el primer partido de Liga.
Parecerse más al equipo de la pretemporada que al zarandeado a placer por el Palencia es una meta asumible para los de Rafa Sanz. Ganar es otra historia.

El Cáceres también cayó con contundencia en la primera jornada pero su imagen mostrada en la cancha de uno de los favoritos, el Melilla, la profundidad de banquillo y el nivel de su plantilla le restan dramatismo al resultado.

El COB vuelve a partir en inferioridad ante un equipo que debería pelear por una plaza en los play off de ascenso a la ACB. Tiene menos presencia física, menos talento y menos rotaciones. Es inferior de antemano.

El primer paso para los ourensanos será competir. Ante el Palencia la resistencia duró dos cuartos. Repetirlo sí encendería alarmas. Para evitarlo el COB debe subir muchos enteros su rendimiento defensivo y recuperar el equilibrio y la regularidad ofensiva que mostró en el segundo amistoso ante el Breogán o en la primera mitad de la Copa Galicia ante el Obradoiro. Generar ventajas para tiros liberados y quizás aumentar alguna marcha al juego para sacar tajada de jugadores como Rai López, Julio González, Alfonso Sánchez o Andy Ogide que conviven a gusto en el contraataque o llegando en transición.


CONCENTRACIÓN

El COB no puede permitirse bajones mentales sea cual sea el marcador. No cuando incluso al 100 por cien no sería favorito. No puede regalar nada en el balance defensivo ante un equipo que nunca renuncia a correr. Mantener la lucidez ante un Cáceres que juega muy fluido en ataque y que tiene jugadores con capacidad para sacar ventajas en el uno contra uno. Un rival con centímetros y muelles en la zona, con amenaza exterior y con una pareja de bases que exprimirá a sus pares.

La Liga ya no permite parones y el COB debe subir se al tren de la LEB Oro en marcha aún sabiendo que su nivel actual está lejos de la mayoría de rivales. Cada victoria que consiga en este período de evolución duplicará su valor dentro de unas semanas, cuando Rafa Sanz y su cuerpo técnico confían en alcanzar el nivel deseado y al que obliga la Liga para permitirle competir.

Las sensaciones del primer partido invitan al pesimismo en un equipo que debe pelear desde dentro para despejar dudas a todos lo que los rodean. Ganar en Cáceres sería el mejor antídoto a los miedos, competir y mejorar la imagen bastaría para dejar de pensar en negativo.

CÁCERES, 21,00 HORAS.

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