SUEÑOS DE OLIMPIA

COI y WTA, dos actitudes ante el "caso Shuai"

A tres meses del comienzo de los Juegos de Invierno de Pekín, se ha montado un escándalo de proporción olímpica por un suceso oscuro. El pasado 2 de noviembre, la tenista china tres veces campeona olímpica, Peng Shuai, acusó en internet al responsable de los Juegos, Zhang Gaoli, de violación, maltrato y "relación extramatrimonial".

El mensaje fue eliminado por el 'Gran Hermano' chino en apenas media hora. La tenista desapareció de la vida pública durante dos semanas, suscitando la inquietud internacional.

Sus reapariciones asustaron más. Peng mantuvo dos entrevistas con el presidente del COI, Thomas Bach y respaldó un torneo juvenil. Su sonrisa de anuncio de dentífrico y el escenario de cartón piedra a su alrededor no se corresponden a las de una víctima de violación. Ahora pide al mundo "intimidad".

El diario 'El Mundo' ha publicado, no sin dificultad y censura, que la atleta está en su casa de Pekín, custodiada por el temido servicio secreto. La comunidad internacional exige la verdad de lo sucedido.

El presidente del COI asegura que la china está bien y todo se aclarará. El supuesto acusado, Gaoli, es su colega y principal valedor del negocio. Los Juegos de Invierno de Pekín, en los que la dictadura asiática declara invertir casi 4.000 millones de dólares.

El presidente de la WTA, el circuito de tenis profesional femenino, el estadounidense Steve Simon, no opina lo mismo. Exige un contacto directo y seguro con Shuai para conocer su versión. Además, ha cancelado los 9 torneos previstos en China, pese a las pérdidas de 150 millones en premios y 120 por derechos de televisión.

Dos formas muy diferentes de actuar contra el poder del dinero y la tiranía.

Kanter, la china en la zapatilla de Lebron

Lebron James es la mayor figura de la NBA y, por tanto, del baloncesto. El estadounidense se ha implicado en varias causas sociales, entre ellas el movimiento 'Black lives matter', el cual se reaviva o se apaga sospechosamente en determinados momentos.

Esta denuncia de supuestas injusticias termina cuando la causa nace en China, donde el jugador y su principal patrocinador, la multinacional 'Nike', tienen millonarios intereses.

Tal incongruencia ha sido recriminada al máximo por el también jugador de la NBA, el turco Enes Kanter, acérrimo rival en la pista y en la redes sociales.

Kanter, nacionalizado estadounidense y rebautizado con el apellido 'Freedom' (libertad) está reclamado por el gobierno turco, acusado de pertenecer al movimiento 'Hizmet', que Ankara califica como "terrotista".

Los 'hizmet' son partidarios de Fethullah Gülen, antigua mano derecha del presidente Tayyip Erdogan, hoy su rival y exiliado en Estados Unidos.

Kanter reta a sus compatriotas en la NBA a denunciar al aspirante a dictador Erdogan. También exige a la estrella James que denuncie los abusos de la dictadura china contra los musulmanes de etnia 'uigur', los tibetanos, taiwaneses, habitantes de Hong Kong y tantos otros.

La multinacional 'Nike', como tantas otras, negocia con el gobierno chino con la condición de no inmiscuirse en sus asuntos. Está más que probado y denunciado que el gigante asiático esclaviza, trafica con seres humanos y envía a los rebeldes a campos de "reeducación". O, directamente, los hace desaparecer.

James, acorralado, declara le gustaría hablar con Kanter en persona. Seguro que las vidas chinas le importan, pero no tanto como para denunciarlo.


 

Sexo, poder y purgas en el Partido


 

No descarten ninguna posibilidad en el caso Peng Shuai. La deportista, de 35 años, también reconoció en su denuncia mantener una relación con Zhang Gaoli, de 75 y gran amante del tenis. La relación -según sus palabras- se interrumpió cuando Gaoli entró en el Comité Permanente del Politburó del Partido Comunista Chino, convirtiéndose en uno de los 9 hombres más importantes del país, máximo responsable del sector energético y responsable de los Juegos Olímpicos de Invierno 2022. Tampoco sería extraño el origen de la trama en otro capítulo de la 'purga' que desarrolla el actual presidente chino, Xi Jinping, para humillar a sus rivales y propiciar expulsiones del partido. Gaoli era partidario de Jiang Zemin, presidente entre 1993 y 2003. Jinping, organizador de los Juegos de 2008, está eliminando otras tendencias y ha instaurado su mandato como indefinido. Ha destituido con mano de hierro a un millón de cargos por supuesta corrupción. Estos son los colegas con los que trapichea sin pudor el señor Thomas Bach y el COI.


La política y el deporte


Para este puente festivo les recomiendo un libro electrónico editado por 'La Vanguarida' con 14 ensayos de famosos casos sobre la íntima relación entre el poder político y el deporte, a los cuales podríamos añadir el anteriormente expuesto. Los nazis y los Juegos de 1936, la diplomacia del ping-pong y la del cricket, los atentados terroristas de Munich 1972, los desertores cubanos, el mundial de rugby de Nelson Mandela, los duelos de ajedrez entre Fischer y Spasski... Sí, separar a ambos resulta imposible y no va a cambiar en el futuro.

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