Los mejores remeros de banco móvil de la zona noroccidental española y la totalidad de Portugal pelearán a partir de las cuatro tarde en el Parque Náutico de Castrelo de Miño por la victoria en la primera Copa Ibérica Cabreiroá. En la jornada de apertura, las regatas serán sobre una distancia de mil metros (el domingo sobre quinientos en la segunda jornada de la competición).
La primera manga comenzará a las cuatro, estando prevista la última final para cerca de las ocho. Serán un total de 18 mangas, comenzando por el skiff masculino y concluyendo con la final directa del cuatro scull femenino.
La competición promete igualdad e intensidad pero a priori el RC Náutico de Vigo, los dos clubes de Tuy (el Club de Remo y el del Miño), San Felipe de Ferrol, Corvera de Asturias y San Pantaleón de Cantabria son los grandes favoritos, junto a los clubes portugueses de Oporto, Infante Don Henrique y el Fluvial Portuense, que destacan en una gran representación lusitana, 16 clubes.
MÁS EMBARCACIONES
Con menor participación pero igualmente con aspiraciones a medalla aparecen el Club Náutico Castrelo de Miño, en el que milita la ourensana de origen ruso Anna Yuchenko, que acaba de disputar en Sevilla los campeonatos de Europa, el Club de Remo de Santoña y Marín, sin olvidar a los moañeses de Samertolameu, debutantes en 8 más timonel pero con unos remeros excepcionales.
La competición promete igualdad e intensidad pero a priori el RC Náutico de Vigo, los dos clubes de Tuy (el Club de Remo y el del Miño), San Felipe de Ferrol, Corvera de Asturias y San Pantaleón de Cantabria son los grandes favoritos, junto a los clubes portugueses de Oporto, Infante Don Henrique y el Fluvial Portuense, que destacan en una gran representación lusitana, 16 clubes.
MÁS EMBARCACIONES
Con menor participación pero igualmente con aspiraciones a medalla aparecen el Club Náutico Castrelo de Miño, en el que milita la ourensana de origen ruso Anna Yuchenko, que acaba de disputar en Sevilla los campeonatos de Europa, el Club de Remo de Santoña y Marín, sin olvidar a los moañeses de Samertolameu, debutantes en 8 más timonel pero con unos remeros excepcionales.
