CARRERA POPULAR

La San Martiño, crecimiento sostenido

photo_camera Marta Míguez, el pasado jueves durante la exposición del periódico La Región sobre la popular ourensana.

La popular ourensana no batirá en 2016 el récord de participantes pero se mueve cómodamente en el entorno de los 12.000 inscritos

No habrá récord de participación en la cuadragésima edición de la San Martiño pero un dato relevante es que la popular ourensana se ha estabilizado en el entorno de los 12.000 participantes. 11.304 ha sido finalmente la cifra de atletas apuntados, alrededor de 400 menos que en la carrera del año pasado. Es en la cita absoluta en la que se advierte el mayor descenso, compensando por el aumento en los escolares y en los más pequeños de la fila.

No se trata tampoco de ir de récord en récord. Mucho más importante es la consolidación de una cita que como subraya Marta Míguez, coordinadora del Consello municipal de deportes, "para la población que tiene Ourense es mucha gente la que se ha inscrito, muchas grandes ciudades de Galicia no tienen el poder de convocatoria que tiene la San Martiño".

Atrás han quedado los tiempos en los que la inscripción era gratuita. Ahora cuesta entre cinco y siete euros, una cantidad mínima que seguro no echa para atrás a aquél que quiera correr la popular.

Los atletas patrios

Eliminado el poder africano, la victoria sí es posible ahora para los atletas patrios. Hassan Lekhili pondrá en juego la corona ante la presión de los Alejandro Fernández, Lolo Penas o Nuno Pinto da Costa, que llega con el aval del triunfo reciente en Santiago. En la competición femenina, Solange Pereira partirá con la condición de vigente campeona, con las dos primeras en la capital de Galicia, Joselyn Brea y Esther Navarrete, como principales rivales.

"La gente identifica el festivo con la carrera, cuando nosotros lo que queremos es precisamente escapar de los magostos", relata Míguez, que no esconde que "organizadores de otras pruebas pensaron que la nuestra era el domingo 13 y programaron las suyas para el 20, con lo que ahora coinciden. Pero seguro que no somos nosotros los que salimos perdiendo".

Ahora, de poco sirve una inscripción mayúscula si después son pocos los que terminan la carrera. "Lo que de verdad marca el termómetro de la San Martiño es el número de corredores que llegan a meta, por eso digo que es más importante correrla que apuntarse", finaliza Míguez.

Queda sólo pendiente ahora la climatología, si lloverá o no durante la carrera. Y si hará frío, una constante, el agua, de las primeras ediciones de la popular ourensana. Son ahora otros tiempos.

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