Ni Covadonga ni Arenteiro fueron capaces de marcar en un partido en el que las defensas tuvieron un mayor peso que los atacantes

Demasiado respeto

El delantero carballiñés Kennedy y el defensa del Covadonga Flequi disputan un balón, ayer en el campo de Oira. (Foto: MARCOS ATRIO)
El ambiente estuvo fuera del terreno de juego de Oira, porque el Covadonga no supo aprovechar la oportunidad de no perder la estela de los primeros clasificados ni el Arenteiro borrar la derrota de hace siete días y fortalecer su segundo puesto, que le daría derecho a volver a la Preferente autonómica.
Durante la primera parte, el equipo de José Prado intentó llegar en acciones combinativas, pero la disposición táctica de los carballiñeses se encargó de controlar a un Roberto Dacosta que no disfrutó de la libertad necesaria para abastecer a sus delanteros, motivo por el que el Covadonga apenas generó jugadas a balón parado con las que sorprender la portería de Pachi.

Enfrente, el Arenteiro se empeñó en jugar balones largos para que Iglesias y Alén pudieran encontrar un hueco entre los centrales, pero todo se diluía con disparos sin chispa. Si acaso un remtate de Prada que fue bien conjurado por David Sotelo junto a un palo.

Se esperaba algo más para el segundo tiempo, pero las imprecisiones fueron una moneda corriente, imprecisiones que provocaban la desesperación en los banquillos de ambos entrenadores. Por momentos, los carballiñeses generaron alguna ocasión como un cabezazo de Kennedy que se perdió junto a un palo, respondiendo Roberto Dacosta con una falta que acabó marchándose por encima del larguero.


PACHI, PROVIDENCIAL

Estuvo el Covadonga a punto de romper el 0-0 cuando un saque largo de David Sotelo hacia Roberto Dacosta dejó a Víctor delante de Pachi, que salvó con el pie el remate del atacante.

Con más corazón que cabeza se fue el Arenteiro a por el partido, pero le faltó siempre hilar bien la jugada previa para que Alén o Iglesias dieran la puntada final. En otra acción a balón parado, Adrián recibió de Roberto Dacosta pero fue oportuna la respuesta de Pachi. Empate sin goles en Oira en fin y todos en paz.

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