El Pabellón, ya descendido, visita a un Araski sin alicientes clasiicatorios
La derrota de la pasada jornada ante el Universidad de Oviedo condenó definitivamente a un Pabellón virtualmente descendido desde hacía semanas. Dos jornadas le quedan por delante a las ourensanas para terminar la temporada. Dos partidos sin nada en juego y con la honra de competir como único aliciente.
El primero de los dos trámites será en Vitoria ante un Araski con la misma motivación. Los vitorianas tienen los deberes hechos, la permanencia en el bolsillo y sin opciones de pelear por una plaza en la fase de ascenso.
"Están haciendo un muy buen final de temporada y querrán despedirse de sus aficionados con otra victoria. Son un equipo compacto y complicado. Para nosotros todo pasa por jugar a nuestro mejor nivel y sobretodo por no regalar nada", dice el técnico ourensano Benjamín Rodríguez.
Será especialmente complicado para el Pabellón: "Ha sido una semana muy dura pero no nos queda otra que tirar para adelante. Tenemos que intentar ganar y terminar la temporada de la mejor manera posible y para eso nos quedan dos partidos por jugar".
Mendizorroza, 19,00 horas.
