El Envialia se quedó sin jugar el pasado fin de semana. El Joventut d’Elx no compareció en Os Remedios, supuestamente “porque en su vuelo había overbooking y no pudieron embarcar”, señala Raquel Mondo, entrenadora de un conjunto ourensano que ahora está atento a lo que determine el Juez de Competición de la Federación española. El acta, como es lógico, hacía mención a la suspensión del partido por “incomparecencia” del conjunto visitante y de si lo han podido demostrar o no dependerá la necesidad de que las ourensanas busquen una nueva fecha para disputar el partido o se queden con los tres puntos.
“Por el momento, no sabemos nada, aunque de tener que jugarse el partido esta sería una buena semana, porque la liga está paralizada para la disputa en Finlandia del Preeuropeo, pero no está previsto que hasta el jueves se sepa nada, por lo que esta semana ya no podría ser. Después, las fechas libres escasean, porque el día 22 jugamos en Barcelona el partido de Copa de la Reina y el 29 regresa la liga”, añade la entrenadora de las ourensanas. “Durante el covid nos acostumbramos a periodos sin partidos y a semanas con tres, pero sería un fastidio tener que doblar jornada”
El conjunto ourensano aprovechará para descansar (desde el viernes tendrá tres días libres) y después ponerse a preparar la Copa de la Reina.
Y entre medias, seguir recuperando a las lesionadas y conocer el resultado de la resonancia a la que se sometió Judith Pedreira para saber la gravedad de la lesión en la rodilla. La portera Elisa Robles, que ya está sin yeso en la mano, debe esperar un mes para realizarse una placa, por lo que todavía tiene parte de la recuperación por delante. A Iria Saeta, que sigue con la férula en la muñeca, el problema es saber las molestias en el nervio de uno de los dedos. También le toca esperar.
