Volvieron los fantasmas y se cumplieron los peores presagios. El Barco volvió a encontrarse con la derrota cuando menos se esperaba. Y eso que dominaron el esférico, ante un Viveiro replegado atrás y buscando el error contrario. Y así fue como llegó el gol de Rollé que suponía el 0-1 en el minuto 35.
Pese al jarro de agua fría, el equipo de Javi Rey se rehizo y contestó con la igualada cuatro minutos después. Álex Rey; abre a banda a Josué, que apura línea de fondo, para de centro medido conectar con el Javi Pazos, que en el primer palo no perdona.
El segundo acto comenzó con un guion muy parecido y con el aficionado lamentándose de otra clara ocasión perdida al filo del descanso. La desdicha se hizo doble cuando Júnior también mandaba otra clara a la madera. La respuesta del Viveiro fue cruel. Tras gran intervención de Aitor Arias, Sané mandaba a la red la nueva ventaja visitante, que pudo estar precedida de mano en el control. Ya en el minuto 79 la máxima se cumplió y tras pérdida sentenció el Viveiro con otro gol de Rollé.