Después de una semana de descanso, la primera plantilla de Club Deportivo Ourense regresa al trabajo. El grupo se encontrará a la entidad tal y como la ha dejado después del sensacional triunfo por 3-1 ante el Deportivo B, en el mejor partido de lo que va de temporada. Y se lo encontrará igual porque Manuel Seoane continúa siendo el presidente, y porque Antonio Dacosta también se mantiene, se verá si temporalmente o no, como el entrenador.
A pesar de no haber competición, la entidad de O Couto afronta uno de sus partidos más importantes. Y es que se juega, ni más ni menos, que su futuro institucional, y quien sabe si con ello su futuro deportivo, y por ende su futuro incluso como club.
La sensación que puede dar a muchos desde fuera es que ante la ausencia de noticias el club está parado, pero nada más lejos de la realidad. Remarcaba Manuel Seoane el viernes al mediodía, pocas horas antes de reunirse con el candidato número 1 a presidenciable, que 'non queremos atosigar a ninguén, teño confianza de que si ata este momento non dixo que non será porque ten interese, polo tanto non pasa nada por agardar unhas horas, un día ou algúns días máis'.
De aquella última reunión con el presumible futuro y por ahora anónimo inquilino del sillón presidencial salió Seoane sin respuesta definitiva, pero convencido de que su contertulio dará el sí: 'Quero pensar en positivo e por eso o luns haberá novidades', decía.
Y hoy vuelve a ser el 'día d', ése que marque un punto de inflexión en el futuro inmediato de la entidad de O Couto, pues la llegada de un nuevo presidente debe traer consigo la llegada de un nuevo y necesario proyecto, pues de nada o muy poco serviría contar con un nuevo director de orquesta si hace poco se desechó al creador de la partitura.
EL CUERPO TÉCNICO
Este extremo está paralizando también el análisis de la situación del futuro cuerpo técnico del primer equipo. Manuel Seoane se cansó de repetir por activa y por pasiva que no daría un paso adelante hacia la contratación de un nuevo entrenador tras la dimisión de Patxi Salinas, pues debe ser el nuevo presidente y su grupo de trabajo los que decidan el nombre del futuro inquilino del banquillo. Así, el club no habló con ningún entrenador, al menos de manera oficial y con oferta sobre la mesa. Hoy debería comenzar una nueva página.
La sensación que puede dar a muchos desde fuera es que ante la ausencia de noticias el club está parado, pero nada más lejos de la realidad. Remarcaba Manuel Seoane el viernes al mediodía, pocas horas antes de reunirse con el candidato número 1 a presidenciable, que 'non queremos atosigar a ninguén, teño confianza de que si ata este momento non dixo que non será porque ten interese, polo tanto non pasa nada por agardar unhas horas, un día ou algúns días máis'.
De aquella última reunión con el presumible futuro y por ahora anónimo inquilino del sillón presidencial salió Seoane sin respuesta definitiva, pero convencido de que su contertulio dará el sí: 'Quero pensar en positivo e por eso o luns haberá novidades', decía.
Y hoy vuelve a ser el 'día d', ése que marque un punto de inflexión en el futuro inmediato de la entidad de O Couto, pues la llegada de un nuevo presidente debe traer consigo la llegada de un nuevo y necesario proyecto, pues de nada o muy poco serviría contar con un nuevo director de orquesta si hace poco se desechó al creador de la partitura.
EL CUERPO TÉCNICO
Este extremo está paralizando también el análisis de la situación del futuro cuerpo técnico del primer equipo. Manuel Seoane se cansó de repetir por activa y por pasiva que no daría un paso adelante hacia la contratación de un nuevo entrenador tras la dimisión de Patxi Salinas, pues debe ser el nuevo presidente y su grupo de trabajo los que decidan el nombre del futuro inquilino del banquillo. Así, el club no habló con ningún entrenador, al menos de manera oficial y con oferta sobre la mesa. Hoy debería comenzar una nueva página.
