El año 2009 quedará grabado a fuego en la retina de los aficionados ourensanos al automovilismo. Más no se puede pedir. Para los aficionados de a pie quedará el recuerdo de un rally de Ourense que en su 42 edición se superó a si mismo. Sin duda una de las mejores ediciones. La guinda la puso el triunfo de Sergio Vallejo, que se estrenaba en lo más alto del podio en su rally.
Fue sólo el inicio de una temporada iniciada con contratiempos inesperados y porteriormente plagada de éxitos. El campeonato de España por escuderías, el individual de los hermanos Vallejo y el del grupo N de Xevi Pons sitúan el listón a una altura difícilmente repetible.
Hoy, a primera hora de la tarde, la escudería Ourense homenajeará a su punta de lanza, Sergio Vallejo. Pero el acto será mucho más. Será un homenaje mutuo entre piloto y escudería y de ambos a los dos personajes que han marcado el camino a seguir del automovilismo en Ourense, los nombres de Estanislao Reverter y Antonio Colemán.
Todo por lo que peleamos lo hemos conseguido. Ha sido una temporada increíble. Cuando lo consigues le das valor, pero ahora que han pasado algunas semanas y miras para atrás te das cuenta que es una auténtica pasada. Lo hemos ganado todo, dice un eufórico Sergio Vallejo.
El piloto lucense no tuvo nada fácil llevarse el campeonato de España de rallys de asfalto: Estábamos al borde del precipicio y a punto de abandonar después de todo lo ocurrido en el rally de Vigo pero eso nos hizo todavía más fuertes. Y añade que hubo dos puntos de inflexión. El primero, el rally de Ourense. Es el que todos llevamos en el corazón y llegábamos con muchas dudas. Fue nuestra prueba de fuego. Luego, en el Príncipe de Asturias, nos los jugamos a todo o nada en vez de ser conservadores y nos salió bien en un rally que no era el más adecuado para nosotros.
El legado
Vallejo, pese a ser lucense, tiene su germen y filosofía anclada en Ourense: Reverter era partidario de salir a competir fuera de Galicia para demostrar de qué eras capaz. Colemán y Bouzo seguían su filosofía y es la que me inculcaron. Salí pronto a correr el Nacional y me salió bien, finaliza Sergio Vallejo.
Hoy, a primera hora de la tarde, la escudería Ourense homenajeará a su punta de lanza, Sergio Vallejo. Pero el acto será mucho más. Será un homenaje mutuo entre piloto y escudería y de ambos a los dos personajes que han marcado el camino a seguir del automovilismo en Ourense, los nombres de Estanislao Reverter y Antonio Colemán.
Todo por lo que peleamos lo hemos conseguido. Ha sido una temporada increíble. Cuando lo consigues le das valor, pero ahora que han pasado algunas semanas y miras para atrás te das cuenta que es una auténtica pasada. Lo hemos ganado todo, dice un eufórico Sergio Vallejo.
El piloto lucense no tuvo nada fácil llevarse el campeonato de España de rallys de asfalto: Estábamos al borde del precipicio y a punto de abandonar después de todo lo ocurrido en el rally de Vigo pero eso nos hizo todavía más fuertes. Y añade que hubo dos puntos de inflexión. El primero, el rally de Ourense. Es el que todos llevamos en el corazón y llegábamos con muchas dudas. Fue nuestra prueba de fuego. Luego, en el Príncipe de Asturias, nos los jugamos a todo o nada en vez de ser conservadores y nos salió bien en un rally que no era el más adecuado para nosotros.
El legado
Vallejo, pese a ser lucense, tiene su germen y filosofía anclada en Ourense: Reverter era partidario de salir a competir fuera de Galicia para demostrar de qué eras capaz. Colemán y Bouzo seguían su filosofía y es la que me inculcaron. Salí pronto a correr el Nacional y me salió bien, finaliza Sergio Vallejo.
