Corredor aficionado, con 151 maratones en sus piernas

José Antonio Pérez: ’Las pruebas de resistencia son más un trabajo mental que físico, logras evadirte’

José Antonio Pérez, en una prueba disputada en Manzaneda.
Todo un personaje en el mejor sentido de la palabra es José Antonio Pérez Fernández, un apasionado del deporte que despierta admiración entre los que conocen su trayectoria. Este domingo disputaba su 151 maratón en Barcelona, sólo hace 15 días hacía la número 150, participando el pasado año en la nada despreciable cifra de 17 carreras de gran fondo (más de 40 kiló metros). Más de uno debe su amor al deporte precisamente al entusiasmo mostrado por José Antonio en el mundo de las carreras.
Eso es algo de lo que, como él mismo comenta, se siente más orgulloso, de haber contribuido a que muchos de sus amigos se engancharan al deporte.

Se iniciaba en el deporte en la escuela, donde practicó múltiples modalidades deportivas, desde el atletismo, fútbol, balonmano, rugby, judo, taekwondo y alguno más. Muchos, tantos que le llevan a decir , ’practicaba muchos deportes y la verdad es que soy malo en todo’. Nunca abandonó la práctica deportiva, ni siquiera en su época universitaria. Ahora sigue en la brecha, no ya con una práctica diaria, pero sí cada fin de semana con una práctica diaria. Sus preferidas, la maratón o las pruebas de más larga distancia. En su palmarés, incluso figuran competiciones de gran dureza como el maratón ’Des Sables’ por el desierto de Marruecos.

Se dice pronto la cifra de 151 maratones, 17 en un año como ha sido el de 2007, en la práctica a uno cada fin de semana dado que José Antonio el año pasado también participaba en numerosas carreras populares como puede ser la de San Martiño.

¿Cómo comenzó todo, cómo inició la ’aventura’ de correr maratones?

Siempre me gustó la práctica deportiva, nunca destacaba en nada, pero gusta participar. Nacía la maratón de Madrid en 1978 y varios nos apuntamos a disputarla. Era un reto y estoy muy satisfecho aunque la experiencia no fue todo lo buena que debía ser ya que acabé la prueba deshidratado y necesitando asistencia médica porque pensaba que no se podía comer ni beber.

¿Pero ahora debe ser uno de los españoles con más experiencia en este tipo de carreras?

Puede que sí. Desde luego que le tengo tomada la medida a la larga distancia, el ritmo y el esfuerzo que se precisan lo tengo más que asumido, aunque hacer una maratón no es ningún esfuerzo para mí, todo lo contrario, correr me sirve de auténtica liberación.

¿Tengo entendido que no hace ningún trabajo específico durante la semana para poder correr los fines de semana?

Así es. Aunque uno debe prepararse para correr una prueba de larga distancia, mi entrenamiento es cada carrera, no entreno nada durante la semana. De otra forma sería imposible correr tantas maratones en un año, como las 17 que hacía en el 2007. La recuperación es necesaria y, además, por mis ocupaciones profesionales tampoco tendría mucho tiempo para entrenar. Mi mejor y único entrenamiento es la carrera que disputo cada domingo.

¿Entonces el correr le sirve de relajación?

Sin duda alguna. Cuando uno hace una prueba tiene que abstraerse de los problemas diarios, el esfuerzo físico queda en un segundo plano dado que en las pruebas de largas distancias lo más importante es el esfuerzo mental y por ello cuando vas corriendo es necesario minimizar los problemas. Cuando compites, uno debe abstraerse y pensar únicamente en lo que se está haciendo en ese momento.

¿Con su larga experiencia, cuál es la carrera de la guarda mayores y mejores recuerdos?

Recuerdos tengo de muchas, de cada una sacas algo positivo. La primera maratón, la de Madrid, está muy presente en el recuerdo, también hay otras pruebas que han calado como el maratón de Nueva York ya que aquello es una auténtica fiesta tanto en carrera como fuera de ella, es un placer poder participar. También recuerdo las carreras del desierto, que aunque son muy duras tiene otro sentido bien distinto a lo que es la maratón de un solo día.

¿Y en cuanto al futuro, a qué le tiene el ojo echado?

Pues acabo de ver en internet una carrera por el desierto de Liberia de 190 kilómetros ’no stop’, una prueba de extrema dureza que se hace en una única etapa programando cada uno sus tiempos de descanso.

Ayer José Antonio completaba en Barcelona su maratón 151, llegando en el puesto 3.662 con un tiempo oficial de 3:51.20.

Te puede interesar