José Luis Abadín, natural de Ourense, de 22 años, aunque criado en Celanova, inició su pasión por el mundo del motor desde muy pequeñito. Toda mi vida tuve interés por los coches, estaba todo el día con ellos a vueltas, primero con los de juguete, me conocía todas las marcas, y después con los karts, que fue con los que empecé a competir.
Su familia no lo entendió muy bien al prin cipio, pero a los cinco años le habían regalado una moto de trial y a los ocho o nueve años se ponía al volante de su primer kart, en el París Dakar de Sanxenxo. A partir de ese momento su único deseo fue ir progresando en el mundo del motor y así lo ha hecho, primero sumando al campeonato de Galicia el de Castilla y León en la modalidad de karts y después dando el salto a la F3, donde sus comienzos titubeantes se han convertido en la explosión de la presente temporada, en la que, aún perdiéndose la primera carrera del campeonato, ha sumado ya tres victorias, tres segundos puestos y dos terceros, lo que le sitúan como actual líder de la Copa F3 y con muchas posibilidades de llevarse al final el gran premio cuando faltan sólo dos pruebas para cerrar el calendario.
Abadín ha tenido que luchar con la falta de dinero, su auténtico caballo de batalla, pero ha superado todas las pruebas porque busca un sueño, la Fórmula 1.
A la espera de resolver su problema de financiación para las dos próximas pruebas, José Luis Abadín es el líder de la Copa F3 después de la prueba disputada en Monza el fin de semana pasado. El logro es doble para el piloto ourensano, ya que se perdió la primera carrera del calendario y compite con un F360 frente a los F380, más evolucionados, de sus rivales.
¿Cuándo cogió su primer vehículo a motor?
El primero que cogí fue a los ocho o nueve años. Cuando conocía los karts, con esa edad, me enamoré, era el año 2001 y daba mis primeros pasos, que fueron en el París-Dakar de Sanxenxo. El primer contacto con la competición fue en Ourense.
¿Competía con algún equipo?
Con el Godo Kart, pero era autodidacta, yo me ocupaba de tener a punto el vehículo y de todos los trabajos de mecánica que necesitaba el vehículo. Empecé en un campeonato de invierno en Ponferrada y después llegaron el título en el Gallego y en el Campeonato de Castilla y León.
¿Y después?
De ahí pasé a los monoplazas. Fue complicado encontrar los patrocinadores y la primera carrera que participé no sabía ni cambiar con soltura las marchas. Pero en 2007 ya hice 14 podios en 20 carreras y sólo un par de accidentes me privaron de hacer algo más ese año.
Paso a paso se hace el camino y llegó la F3.
En el 2008. Elegimos un equipo poco profesional y tuve que dejarlo por falta de presupuesto. Planté y decidí buscar el patrocinio para la presente temporada, ya con otro equipo (Drivex F3). La primera carrera no pude participar pero en la del Jarama ya conseguí mi primer podio y hasta la fecha sumo en 10 carreras tres victorias, tres segundos puestos y dos terceros, lo que nos lleva a ser líderes sin haber corrido la primera prueba y sin haber hecho pretemporada.
¿Y ahora?
El equipo con el que estoy actualmente me ha ofrecido el F308 para la temporada que viene, en que creo que podemos disputar el absoluto.
Uno de los problemas más importantes debe ser el de buscar patrocinador.
Sin duda es una de las cosas que más te quita tiempo y te hace comerte la cabeza. Yo estoy estudiando Administración y Dirección de empresas y todavía no podré empezar hasta que acabe la temporada porque debo emplear buena parte de mi tiempo a buscar el dinero para competir. No dispongo de una familia que pueda afrontar los gastos, tampoco tenemos contactos para acceder a ese crédito y hay que buscarse la vida. Esta temporada tengo que agradecer el apoyo del Xacobeo, de la empresa Pedras de Santiago y de la Diputación de Ourense, pero aún así una temporada te cuesta unos 250.000 euros y ahora necesito 20.000 para poder disputar las dos próximas pruebas. Sería una pena haber llegado tan lejos para tener que tirar la toalla.
¿Su gran sueño?
Sin duda alguna pilotar en la Fórmula Uno, costará más pero también tendrá mayor repercusión y, como ha ocurrido con otros pilotos, los patrocinadores saldrán beneficiados.
Abadín ha tenido que luchar con la falta de dinero, su auténtico caballo de batalla, pero ha superado todas las pruebas porque busca un sueño, la Fórmula 1.
A la espera de resolver su problema de financiación para las dos próximas pruebas, José Luis Abadín es el líder de la Copa F3 después de la prueba disputada en Monza el fin de semana pasado. El logro es doble para el piloto ourensano, ya que se perdió la primera carrera del calendario y compite con un F360 frente a los F380, más evolucionados, de sus rivales.
¿Cuándo cogió su primer vehículo a motor?
El primero que cogí fue a los ocho o nueve años. Cuando conocía los karts, con esa edad, me enamoré, era el año 2001 y daba mis primeros pasos, que fueron en el París-Dakar de Sanxenxo. El primer contacto con la competición fue en Ourense.
¿Competía con algún equipo?
Con el Godo Kart, pero era autodidacta, yo me ocupaba de tener a punto el vehículo y de todos los trabajos de mecánica que necesitaba el vehículo. Empecé en un campeonato de invierno en Ponferrada y después llegaron el título en el Gallego y en el Campeonato de Castilla y León.
¿Y después?
De ahí pasé a los monoplazas. Fue complicado encontrar los patrocinadores y la primera carrera que participé no sabía ni cambiar con soltura las marchas. Pero en 2007 ya hice 14 podios en 20 carreras y sólo un par de accidentes me privaron de hacer algo más ese año.
Paso a paso se hace el camino y llegó la F3.
En el 2008. Elegimos un equipo poco profesional y tuve que dejarlo por falta de presupuesto. Planté y decidí buscar el patrocinio para la presente temporada, ya con otro equipo (Drivex F3). La primera carrera no pude participar pero en la del Jarama ya conseguí mi primer podio y hasta la fecha sumo en 10 carreras tres victorias, tres segundos puestos y dos terceros, lo que nos lleva a ser líderes sin haber corrido la primera prueba y sin haber hecho pretemporada.
¿Y ahora?
El equipo con el que estoy actualmente me ha ofrecido el F308 para la temporada que viene, en que creo que podemos disputar el absoluto.
Uno de los problemas más importantes debe ser el de buscar patrocinador.
Sin duda es una de las cosas que más te quita tiempo y te hace comerte la cabeza. Yo estoy estudiando Administración y Dirección de empresas y todavía no podré empezar hasta que acabe la temporada porque debo emplear buena parte de mi tiempo a buscar el dinero para competir. No dispongo de una familia que pueda afrontar los gastos, tampoco tenemos contactos para acceder a ese crédito y hay que buscarse la vida. Esta temporada tengo que agradecer el apoyo del Xacobeo, de la empresa Pedras de Santiago y de la Diputación de Ourense, pero aún así una temporada te cuesta unos 250.000 euros y ahora necesito 20.000 para poder disputar las dos próximas pruebas. Sería una pena haber llegado tan lejos para tener que tirar la toalla.
¿Su gran sueño?
Sin duda alguna pilotar en la Fórmula Uno, costará más pero también tendrá mayor repercusión y, como ha ocurrido con otros pilotos, los patrocinadores saldrán beneficiados.
