El Prat parece haber encontrado el camino en la segunda vuelta de la Liga y toma aire en una parte baja de la tabla que conoce bien después de haber descendido la pasada campaña. El filial del Joventut vuelve a apostar por una mezcla de juventud y veteranía.
Jovenes con talento y veteranos con calidad que aprovechar y conocimientos de los que aprender. Es el patrón que sigue el Prat desde su llegada a la Liga hace tres temporadas. El resultado no ha sido siempre el esperado pero el modelo no ha cambiado.
En su estreno el Prat rozó el play off de ascenso, quedó noveno. Extrañamente el equipo fue de más a menos. Henk Norel y Pau Ribas fueron los alumnos aventajados del equipo y ahora son rotaciones fiables en el primer equipo, en ACB. Araque, Benito, Martínez o incluso Roberto Dueñas fueron los veteranos elegidos para tirar del carro. La pasada campaña el COB lo envió a la LEB Bronce en un partido decisivo para ambos en la penúltima jornada. El alero Pere Tomás fue de lo poco salvable del equipo potablava. McNaughton, Lleal o Williams cumplieron con su papel pero el equipo nunca se mostró sólido. Los problemas federativos de algunos equipos en el mes de junio le permitieron finalmente al Prat seguir en competición en la Liga.
Josep María Raventós sigue como entrenador y a su lado jugadores ya clásicos como Marc Rubio, Vall-Llobera u Oliva. El club se reforzó mejor y llegaron tres pívots solventes como Pep Ortega, Jordi Llorens y Josep Mestres. Para el perímetro Eyenga busca explotar y abrirse un hueco en un Joventut con el que ya ha debutado, Jelinek progresa y Dani Del Castillo aporta más en el filial verdinegro que el año pasado en el blaugrana.
Con todo, el equipo ha vuelto a ser inquilino permanente de los puestos de descenso, aunque la segunda vuelta es indiscutiblemente mejor que la primera. El Prat lleva ya tantas victorias como en las 15 primeras jornadas y desde diciembre mantiene un ritmo similar al de la mayoría de equipos en puestos de play off. El estilo es siempre el mismo. Apuesta por el talento, baloncesto rápido y permisividad con los fallos. El resultado también parece el mismo, el día que entran los tiros todo va bien y si no, hasta el próximo día.
En su estreno el Prat rozó el play off de ascenso, quedó noveno. Extrañamente el equipo fue de más a menos. Henk Norel y Pau Ribas fueron los alumnos aventajados del equipo y ahora son rotaciones fiables en el primer equipo, en ACB. Araque, Benito, Martínez o incluso Roberto Dueñas fueron los veteranos elegidos para tirar del carro. La pasada campaña el COB lo envió a la LEB Bronce en un partido decisivo para ambos en la penúltima jornada. El alero Pere Tomás fue de lo poco salvable del equipo potablava. McNaughton, Lleal o Williams cumplieron con su papel pero el equipo nunca se mostró sólido. Los problemas federativos de algunos equipos en el mes de junio le permitieron finalmente al Prat seguir en competición en la Liga.
Josep María Raventós sigue como entrenador y a su lado jugadores ya clásicos como Marc Rubio, Vall-Llobera u Oliva. El club se reforzó mejor y llegaron tres pívots solventes como Pep Ortega, Jordi Llorens y Josep Mestres. Para el perímetro Eyenga busca explotar y abrirse un hueco en un Joventut con el que ya ha debutado, Jelinek progresa y Dani Del Castillo aporta más en el filial verdinegro que el año pasado en el blaugrana.
Con todo, el equipo ha vuelto a ser inquilino permanente de los puestos de descenso, aunque la segunda vuelta es indiscutiblemente mejor que la primera. El Prat lleva ya tantas victorias como en las 15 primeras jornadas y desde diciembre mantiene un ritmo similar al de la mayoría de equipos en puestos de play off. El estilo es siempre el mismo. Apuesta por el talento, baloncesto rápido y permisividad con los fallos. El resultado también parece el mismo, el día que entran los tiros todo va bien y si no, hasta el próximo día.
