Rafa Sanz decía tras ganar al Breogán que firmaba terminar la temporada ya si le diesen la permanencia. No miente el entrenador del COB pero lo dice porque pesan todavía más las pesadillas y la rabia que ha debido tragar en los peores momentos que la ilusión por prolongar una temporada todavía impredecible.
La llegada de Gibbs, el crecimiento constante de la plantilla y la implicación de un afición que vuelve a responder como en los mejores momentos son argumentos para pensar en positivo. Al COB le costará evitar el play out y quizá hasta el descenso ante un Melilla al que no debe darse por muerto pero por el mismo precio debe pelear por un play off de ascenso a la ACB que en Ourense es sinónimo de 'festa rachada', gradas llenas e ilusión desatada.
Hace 11 años que el COB no pelea por el ascenso a la mejor Liga de Europa. Entonces Salva Maldonado encabezó un proyecto que se quedó a las puertas de la meta. Ahora un amigo suyo, Rafa Sanz, es el principal culpable de que el mismo club vuelva a soñar con esas siglas aunque no sea con el mismo fin. Jugar el play off sería una gesta soberbia de un equipo por que el que nadie daba un duro.
Hace 11 años que el COB no pelea por el ascenso a la mejor Liga de Europa. Entonces Salva Maldonado encabezó un proyecto que se quedó a las puertas de la meta. Ahora un amigo suyo, Rafa Sanz, es el principal culpable de que el mismo club vuelva a soñar con esas siglas aunque no sea con el mismo fin. Jugar el play off sería una gesta soberbia de un equipo por que el que nadie daba un duro.
