El santiagués fue presentado como nuevo entrenador del Ourense, y el presidente se ve obligado a continuar por la negativa del ex máximo dirigente

Luisito y Seoane sí, Rois no

Luisito, nuevo entrenador del Ourense, entra en la sala de prensa delante del presidente Manuel Seoane. (Foto: MIGUEL ÁNGEL)
Como ayer solicitaba Manuel Seoane, actual presidente de Club Deportivo Ourense, se deshojó la margarita, pero no con el signo que él esperaba, al menos inicialmente, justo después de ser nombrado presidente en la junta de accionistas del 12 de diciembre, momento desde el que se afanó en buscar una persona que tomara las riendas de la entidad de O Couto desde el sillón presidencial.
El elegido fue el ex presidente Manuel Rois, pero los consejos de los médicos, y sobre todo de los familiares y los amigos más cercanos, echaron abajo cualquier tipo de posibilidad de que el matrimonio se reconciliara y Rois regresara al cargo que ocupara hace ya cuatro mandatos (Manuel Seoane, Juan Pérez y Quino Iglesias).

Ha comenzado una nueva etapa en el Ourense, pero el as bajo la manga de Manuel Seoane fue el técnico José Luis Míguez Iglesias 'Luisito', ex jugador, entre otros muchos equipos del Verín, y técnico la pasada temporada del Racing de Ferrol, con el que disputó la promoción de ascenso a Segunda B, quedando apeado en la segunda eliminatoria. Él será el nuevo entrenador del Ourense, en sustitución de Patxi Salinas y el interino Antonio Dacosta.

'Con 15 días de retraso, pero as circunstancias foron así. Por fin desfollouse a margarita e abrimos unha nova etapa en Clube Deportivo Ourense'. Así inició Manuel Seoane la rueda de prensa en la que anunció primero el fichaje del entrenador, y después la negativa de Manolo Rois: 'Aínda que o corazón dicíalle que si, Manolo dixo non. Estaba vivindo xa con demasiada tensión os últimos acontecementos, e a súa saúde foi máis forte que o cariño que lle ten a este clube. Quero agradecerlle persoalmente a súa receptividade, xa que ademáis crimos que era a persoa adecuada, pero non puido ser', continuó.

Con ello, 'este Consello toma as rendas e seguiremos traballando para levar este barco a bo fin'.

Su primer gran anuncio, después obviamente de la presentación de Luisito, marca la línea maestra en el futuro inmediato: 'Austeridade a tope. Sabemos cómo está a situación do clube, ó mellor dende fóra non se coñece na súa totalidade,pero a realidade é que hai 450 carnets de socio sen retirar -los muestra a la concurrencia- e ó mellor Clube Deportivo Ourense non pode aspirar a máis'.

Y dicha austeridad la lleva a la práctica, señalando que rescinden el contrato al portero Dani Laviana. Y no será el único, pues están negociando la marcha del galés Mattew. 'Reducir gastos é a única maneira de sanear o clube', señaló.

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