El Arenteiro estuvo operativo prácticamente sólo un tiempo, la primera parte. Después se diluyó como un azucarillo ante el empuje de un Ribadumia al que parecía que le gustaban o necesitaba más los puntos.
Martín y Nícol protagonizaron las mejores ocasiones durante ese primer periodo, pero sólo cuajaría una, en un desmarque en diagonal de Nícol que terminaba con tiro raso que batía a Juanjo por bajo. Era el 1-0 y con este marcador se llegaba al descanso.
En la segunda parte al Arenteiro le atacó el síndrome de Espiñedo y a los cinco minutos un nuevo desmarque en diagonal, esta vez de Berto, terminaba con tiro cruzado a la red y el empate en el marcador.
Los carballiñeses, al contrario de lo que se pudiera esperar, no despertaron ni reaccionaron ante el gol, sino que por el contrario bajaron los brazos y ahí el Ribadumia no perdonó.
Falta directa
El segundo de la tarde para los visitantes llegaba en un disparo de falta directa a cargo de Jonathan. Y como señala el dicho que no hay dos sin tres, ahí llegó el tercero de la tarde. Un error de Xurxo -un jugador con tablas, curtido en Tercera división con el Verín-, que se dejaba robar la cartera por parte de Julio, dejaba el 1-3 en franquicia para los pontevedreses.
El Arenteiro sigue sin funcionar en su feudo y eso es un terrible hándicap para un equipo hecho en principio para luchar por el ascenso. Es un tropezón, pero lo visto en la segunda parte no invita a la esperanza y abre muchas dudas sobre cuáles son las posibilidades de este Arenteiro de cara a final de Liga.
El técnico del conjunto carballiñés no estaba nada contento al final del partido y no era para menos. El hecho es que el conjunto de Espiñedo tenía en la mano seguir en la pugna por el liderato de la competición pero este tropezón le hace dar un paso atrás demasiado evidente como para echarlo en saco roto. Toca semana de análisis en el vestuario verde porque lo de Espiñedo se está repitiendo con demasiada frecuencia.
ARENTEIRO: Iván, Xurxo, Padín, Valeiras (Tacón, minuto 75), Nacho Currás, Fran, José Juan, Nícol, Alfredo (Marcos, minuto 53), Oliveira y Martín.
RIBADUMIA: Juanjo, Jonathan, Sallar, Arias, Lucas, Samu (Fran, minuto 61), Berto, Borja (José, minuto 83), Ramón (Rocha, minuto 80), Julio y Santi (Segundo, minuto 89).
GOLES: 1-0, minuto 44, Nícol; 1-1, minuto 50, Berto; 1-2, minuto 70, Jonathan; 1-3, minuto 75, Julio.
ÁRBITRO: Vázquez Barreiro, de Lalín. Mostró tarjeta amarilla a Valeiras, Nacho Currás y Nícol en el Arenteiro, y a Samu y Berto en el Ribadumia.
INCIDENCIAS: encuentro correspondiente a la vigésimo primera jornada de Liga en Preferente autonómica grupo sur, disputado en el campo de Espiñedo ante 300 espectadores.
En la segunda parte al Arenteiro le atacó el síndrome de Espiñedo y a los cinco minutos un nuevo desmarque en diagonal, esta vez de Berto, terminaba con tiro cruzado a la red y el empate en el marcador.
Los carballiñeses, al contrario de lo que se pudiera esperar, no despertaron ni reaccionaron ante el gol, sino que por el contrario bajaron los brazos y ahí el Ribadumia no perdonó.
Falta directa
El segundo de la tarde para los visitantes llegaba en un disparo de falta directa a cargo de Jonathan. Y como señala el dicho que no hay dos sin tres, ahí llegó el tercero de la tarde. Un error de Xurxo -un jugador con tablas, curtido en Tercera división con el Verín-, que se dejaba robar la cartera por parte de Julio, dejaba el 1-3 en franquicia para los pontevedreses.
El Arenteiro sigue sin funcionar en su feudo y eso es un terrible hándicap para un equipo hecho en principio para luchar por el ascenso. Es un tropezón, pero lo visto en la segunda parte no invita a la esperanza y abre muchas dudas sobre cuáles son las posibilidades de este Arenteiro de cara a final de Liga.
El técnico del conjunto carballiñés no estaba nada contento al final del partido y no era para menos. El hecho es que el conjunto de Espiñedo tenía en la mano seguir en la pugna por el liderato de la competición pero este tropezón le hace dar un paso atrás demasiado evidente como para echarlo en saco roto. Toca semana de análisis en el vestuario verde porque lo de Espiñedo se está repitiendo con demasiada frecuencia.
ARENTEIRO: Iván, Xurxo, Padín, Valeiras (Tacón, minuto 75), Nacho Currás, Fran, José Juan, Nícol, Alfredo (Marcos, minuto 53), Oliveira y Martín.
RIBADUMIA: Juanjo, Jonathan, Sallar, Arias, Lucas, Samu (Fran, minuto 61), Berto, Borja (José, minuto 83), Ramón (Rocha, minuto 80), Julio y Santi (Segundo, minuto 89).
GOLES: 1-0, minuto 44, Nícol; 1-1, minuto 50, Berto; 1-2, minuto 70, Jonathan; 1-3, minuto 75, Julio.
ÁRBITRO: Vázquez Barreiro, de Lalín. Mostró tarjeta amarilla a Valeiras, Nacho Currás y Nícol en el Arenteiro, y a Samu y Berto en el Ribadumia.
INCIDENCIAS: encuentro correspondiente a la vigésimo primera jornada de Liga en Preferente autonómica grupo sur, disputado en el campo de Espiñedo ante 300 espectadores.
