El Ourense necesita marcar al menos dos goles, lo que nadie ha conseguido este año ante el Jaén

El más difícil todavía

Los defensas Portela y Gonzalo celebran uno de los goles del Ourense ante el Verín. (Foto: Marcos Atrio)
El Ourense busca la machada de meterse en la final de la Copa Federación ante un Jaén que dejará en el banquillo a su guardameta titular y fuera de la convocatoria a sus dos delanteros más notables. En los rojillos son baja Adrián, Portela y Seoane.

El penúltimo escollo, el más duro. El Ourense tiene la final de la Copa Federación al alcance de la mano, pero para atraparla deberá marcarle mínimo dos goles a un equipo al que nadie ha conseguido derrotar en lo que va de temporada por la diferencia que precisan los rojillos.

Derrumbar la muralla jienense será cuestión de paciencia, orden, equilibrio, puntería y quizá también algo de fortuna. El Ourense deberá confirmar ante la mejor defensa del fútbol español su permanente buena relación con el gol. Para ello Romero no ha dudado en ponerle pimienta al equipo. Martín, Arenas, Breogán y Jaime estarán cerca de la portería rival, con Moisés Pereiro y Levi construyendo.

Además, el Jaén optará por dejar en el banquillo al portero Dani. Gregorio será el encargado de desmostrar si la solidez de su equipo es gracias al trabajo defensivo o las manos y los reflejos de su compañero son las que están marcando la diferencia.

Portela y Adrián se perderán la cita. El primero lo hará por motivos académicos y el segundo para cumplir la sanción que acarrea su expulsión del pasado domingo ante el Verín. Tampoco estará Seoane, aunque la baja del capitán ya es habitual. El lateral de A Peroxa jugó su último partido precisamente en la anterior eliminatoria, en el partido de ida en Burgos, y desde entonces trabaja para recuperar del todo una de sus maltrechas rodillas.

El Ourense necesita al menos dos goles para soñar con reeditar un título que pase lo que pase esta noche ya ha defendido con nota. Marcar en la primera mitad y sobre todo adelantarse en el marcador se antoja clave. Tener la posesión del balón, evitar las faltas cerca del área y no permitir que el juego sea lento y trabado será imprescindible para tener opciones de mover el marcador.

El Rayo Vallecano B espera rival para una final a la que el Ourense no renuncia. Si consigue meter la cabeza en ella está claro que lo haría por la puerta grande.

La Victoria, 20,45 horas.

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