Una más de lágrimas y penas y van... El COB es incapaz de cambiar el guión de la temporada y confirma partido tras partido que el sino de la temporada parece inamovible. Esta vez fue en Melilla y con el norteamericano Jason Detrick como principal culpable del ya conocido desenlace.
El inicio de partido de los ourensano fue horroroso. En defensa, porque cuando cinco atacan a otros cinco se les presupone que no lo hacen, el COB fue el mejor aliado del rival. Blando cerca del aro y lento en el perímetro. El Melilla se aburrió de anotar desde todas las posiciones y con cuantos jugadores pisaron el parquet. En ataque tampoco estuvo mejor el equipo entrenado por Paco García. Mokongo firmó uno de sus peores partidos y condicionó a un equipo que jugó a impulsos pero sin orden ni confianza en lo que hacía. Mal en la dirección, mal en el perímetro y con un Starosta sin sangre en la zona. Kale fue el encargado de mantener en el partido a los suyos. Kale, los palmeos finales de Starosta y las primeras canasta de Galarreta y Fergerson. Con casi nada el COB llegó vivo al descanso (45-37).
El tercer cuarto fue otra historia. Fergerson y Arco dieron un recital ofensivo y amenzaron con completar una remontada merecida por juego y por intensidad (64-62).
No pasó de ahí la aventura. Una vez más, el COB se quedó en la orilla. Jason Detrick apareció para devolver a su equipo la distancia de seguridad y los complementos melillenses completaron la faena.
El resultado final quizá fuese demasiado abultado pero la victoria es incuestionable. El Melilla demostró tener más calidad y lucidez ante un COB mejorado en el perímetro con la llegada de Fergerson pero igual de decepcionante cuando tuvo la oportunidad de dar un paso al frente.
El 2011 recibirá a un equipo hundido y que huele a LEB Plata desde hace semanas.
El tercer cuarto fue otra historia. Fergerson y Arco dieron un recital ofensivo y amenzaron con completar una remontada merecida por juego y por intensidad (64-62).
No pasó de ahí la aventura. Una vez más, el COB se quedó en la orilla. Jason Detrick apareció para devolver a su equipo la distancia de seguridad y los complementos melillenses completaron la faena.
El resultado final quizá fuese demasiado abultado pero la victoria es incuestionable. El Melilla demostró tener más calidad y lucidez ante un COB mejorado en el perímetro con la llegada de Fergerson pero igual de decepcionante cuando tuvo la oportunidad de dar un paso al frente.
El 2011 recibirá a un equipo hundido y que huele a LEB Plata desde hace semanas.