Una derrota sin paliativos. Caer ante el Lalín por 7-0 no tiene ni disculpa ni excusas. Y Miguel Carballo no pone paños calientes. 48 horas después todavía seguía muy enfadado.
'Si me pregunta al terminar el partido le hubiera dicho con rotundidad que no seguía en el equipo. Con el paso del tiempo te enfrías un poco, aunque lo que viví el domingo en Lalín no se me va a olvidar fácilmente, hicimos el ridículo, nunca me había pasado algo así'.
Carballo profundiza más en la amarga derrota de su equipo: 'Casi se podría decir que fuimos de excursión, en el autobús ya se veía lo que podía pasar y sucedió. No estuvimos en el partido ni un minuto, nos metieron 7 y menos mal que aún fueron respetuosos con nosotros, si no nos meten 14. Tengo que dejar claro que me decepcionó mucho mi equipo'.
¿Y qué explicación le encuentra a esta actitud de sus jugadores? 'Por más vueltas que le doy no encuentro ninguna, lo habíamos hablado durante la semana, pero llegamos al campo y no tuvimos ni intensidad ni agresividad, todo era pasotismo, dejadez. Lo mejor es olvidarlo, ese fin de semana no existió'.
El sábado llega el Ourense B, quinto con 19 puntos más, seguro que será muy distinto.
