El técnico industrial, que llegó al equipo a mediados del mes de Enero, puede conseguir el sábado ascenso y Copa
Los finalistas de la Copa Diputación apuran la puesta a punto para el partido del sábado. El entrenador del equipo del Polígono, Miguel Sotelo, llegó al conjunto industrial a mediados de enero y su trayectoria no ha podido ser más fructífero ya que ha estado al frente del equipo 21 partidos de los cuales solo ha perdido uno, lo que ha motivado que lograra el ascenso a Preferente y que haya metido al equipo en la final de la Copa Diputación, una competición que para el técnico tiene unas connotaciones muy especiales. Jugó y ganó una sobre el terreno de juego, y disputó otra que perdió, ya como entrenador.
La primera fue con el Villamarín en la temporada 2008-2009, donde Sotelo jugaba de portero, y tiene motivos más que sobrados para tenerla presente en su memoria. “Ese año fuimos campeones de Primera Regional logrando el ascenso y en la final de Copa ganamos al Rúa por 2-1, pero es que además fue mi último partido en activo. En O Couto, después de lograr la Copa colgué los guantes”.
De la que estaba de entrenador ya no tiene tan buen recuerdo. “Fue hace seis años, estando con el Allariz y perdimos 3-1 ante el Verín”. Ahora, con el paso del tiempo, lo entiende mejor. “El Verín estaba en Preferente, tenía un gran equipo y era favorito, pero también es cierto que a nosotros nos coincidió con la Festa do Boi y eso en Allariz es mucho más que una fiesta, así que en ese caso sí que nos cogió el toro”.
Ahora afronta su tercera final, cita en la que espera que le toque volver a sonreír. “Llegar a una final siempre es una gran ilusión, además el equipo tiene la espinita clavada de la temporada pasada cuando el equipo cayó en semifinales ante el Bande en la tanda de penaltis así que este año lo compensamos un poco al lograr pasar ante el Monterrey”.
Ante los mejores
Enfrente estará el Arenteiro, que curiosamente era el rival que quería: “Yo lo tenía claro, si me dieran a escoger hubiera elegido al Arenteiro”. Explica el porqué: “Las finales se juegan siempre con los mejores, y aunque el Bande también tiene un gran equipo el Arenteiro tiene más nombre”. Y también un hueco en el corazón de Miguel Sotelo. “Es un equipo al que le tengo un gran cariño, jugué allí cuatro temporadas inolvidables y muy bonitas en las que disputamos tres promociones de ascenso a Segunda B, y eso que no logramos ascender en ninguna”, bromea.
Sin embargo, pese a que el Arenteiro fue el mejor ourensano de Preferente, no piensa Miguel Sotelo que los de Espiñedo sean favoritos. “En una final no hay favoritos, tengo claro que a un partido puede ganar cualquiera. A priori, el equipo de superior categoría puede ser un poco favorito, incluso si fuera a doble partido la final, pues igual sí, pero a uno solo y en O Couto. No habrá favoritos”.
Un Arenteiro al que conoce bien y que tiene claro que su mayor peligro estará en “el ritmo, seguro que es mayor que el nuestro, y que físicamente y mentalmente igual están un poquito por encima de nosotros pero la ilusión que tenemos nosotros es muchísima".
