DEPORTE LOCAL

Navarro: “Todo fue bueno”

El entrenador del Caixa Ourense recuerda una temporada en la que "los jugadores, la directiva, la presenta, el patronicador. Todos fuimos importantes"

Quedaba menos de un minuto para acabar la segunda prórroga y perdíamos por seis puntos. En ese momento se me pasó por la cabeza que habíamos llegado hasta ahí y que íbamos a tener que estar un año más en aquella categoría", recuerda el entrenador del Caixa Ourense en aquel 27 de mayo de 1989, Ángel Navarro.

Unos minutos después todo sería distinto: "Metió un triple Nacho Suárez y en un segundo cambió todo. Robamos un balón, metimos dos tiros libres, robamos otros, Toño (García) metió otros dos, fallaron su ataque y se acabó".

Fue el punto y final a una aventura inolvidable. A un año en el que los jugadores salieron a hombros pero en el que tres apellidos se encargaron, cada uno en su parcela, de ponerle lógica a lo que luego se vería en la pista.

Manolo Meno era el delegado: "Tenía que tratar con los árbitros y llevaba todo el tema de las estadísticas. Se hacía con papel y boli. Sumabas, restabas, multiplicabas y dividías. No había otra forma".

José Antonio Cuquejo, el director deportivo: "Había un boom por el baloncesto y se arrimaba mucha gente al club pero nadie por amor al arte. Conseguimos hacer un gran equipo y un grupo muy fuerte".

Y Ángel Navarro, el entrenador. Quizá el más trascendental en la historia del club: "Fue mi primer año completo como entrenador. El primero en el que pudimos diseñar el equipo. Veníamos de un año complicado y quisimos asegurar todo lo que pudimos. Mantuvimos a seis jugadores de la temporada anterior, hicimos una plantilla de 12 jugadores para evitar problemas con las lesiones, había una directiva que le ponía muchas horas, había un grupo de aficionados que viajan siempre con el equipo y todos queríamos lo máximo. Hicimos una pretemporada muy buena y luego empezamos con seis victorias seguidas la liga. Aquel año jugamos en total 56 partidos".

"Cuquejo fue fundamental"

Navarro tiene muy claro que "Cuquejo fue fundamental". Y lo explica: "Él fue el que unió el círculo. Conocía a la directiva, a los jugadores y al entrenador. Apagaba fuegos cuando se encendía y los encendía cuando se habían apagado".

Un trabajo clave en la parcela deportiva pero también en la sombra. "Fito (Arribas, el presidente)reconoció (en las páginas de La Región del martes día 27) que ascendimos con tres meses de retraso en las nóminas y es verdad pero lo que él no sabe es la cantidad de mentiras que tuve que contar para que no pasase nada. El autobús fue clave. Eran muchas horas que ayudaron a limar muchos problemas".

Lo resume perfectamente Navarro: "Todos fuimos importantes. Desde el primer día de la concentración en Viana hasta el día que esperábamos en Medina del Campo para volver a Ourense a la hora y celebrar el ascenso. Los jugadores, unos jugando más y otros menos, asumieron su rol, la prensa, la directiva, el patrocinador. Todo el mundo fue importante para conseguir aquel ascenso". Y añade: "Todo fue bueno aquel año".

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