El Club Deportivo Ourense de la temporada 67/68 no perdió la ambición para lograr el pleno de triunfos que pasaría a la historia del fútbol nacional
Imágenes en blanco y negro que son la prueba de una de las etapas con más color del fútbol ourensano. Recuerdos de oro. Literalmente. Porque se cumplen 50 años del éxito de un equipo irrepetible. Protagonistas de una gesta deportiva de grandes proporciones: 30 partidos, 30 victorias.
Hay que remontarse hasta la temporada 67/68. Una exigente Tercera División esperaba al Club Deportivo Ourense. Los ourensanos empezaron la competición ganando, la continuaron ganando y la terminaron ganando. Nunca se aburrieron. Según avanzaban las semanas, el reto empezó a hacerse realidad. ¿Por qué no? Eran los mejores. Lo demostraban cada siete días por los campos de la comunidad. Daba igual el estado en el que estuvieran. Alfombras o embarrados, en casa o fuera. El resultado siempre era el mismo: victoria del Club Deportivo Ourense.
Roca, Varela, Astigarraga, Lozano, Ángel, Pito, Cortés, Seara, Carballeda, Pataco y Túnez. Una alineación que se repetía de memoria esa temporada y que se recuerda a día de hoy. Al frente de todos, comandando las operaciones desde el banquillo estaba Fernando Bouso, y en el palco, la directiva de Florencio Álvarez.
La expectación crecía. Al llegar a los meses de marzo y abril, todas las miradas del fútbol nacional se posaron en el grupo gallego de Tercera, para ver si el Ourense culminaba su Liga perfecta.
Lo hizo. Sin que le temblara el pulso. Ganó los cuatro últimos partidos que le quedaban: 0-1 al Bouzas, segundo por la cola; 2-1 al Lugo, el cuarto de la tabla; 5-1 al Atlético Ourense, en el derbi de rivalidad local. Pero quedaba un partido. El que definiría si la gesta se completaba o se quedaba en un noble intento. No iba a ser fácil. Tocaba poner rumbo a Santiago de Compostela. Allí esperaban los compostelanos, segundos en la clasificación. El campo de Santa Isabel, un fortín. Un equipo que también estaba haciendo una gran campaña. Solo había perdido un partido. ¿Contra quién? Por supuesto, el CD Ourense. Los estaban esperando con ganas de revancha.
Pero los ourensanos no estuvieron solos. Autocares y vehículos pusieron rumbo al norte para detenerse en el centro del mapa autonómico. Nervios e ilusión a partes iguales. Incluso humor. Para el recuerdo, la pancarta que rezaba: "Si no ganamos en Santiaguinho, quedamos tan amiguinhos". Pero ganaron. Por la mínima. Un gol de Túnez en el minuto 43 fue suficiente. Explosión de júbilo en las gradas (en la parte ourensana) y un récord para la historia que supieron mantener durante la segunda parte. Ganar y sufrir. Mereció la pena.
Ahora, 50 años después, la gesta se recuerda. Lo merecen. Un equipo de época que nunca pasará de moda.
El documental: mañana en Telemiño, a partir de las 23:00 horas, se emitirá el documental "30 partidos, 30 victorias, un récord para la historia", elaborado por Carlos Bermello y que narra la gesta de aquel equipo del Club Deportivo Ourense, además de plasmar cómo era la sociedad de la época.
